Productores lácteos acusan a la industria y a las cadenas de distribución de «provocar el cierre de granjas» y con ello poner «en riesgo» el suministro de un bien de primera necesidad.
Lo afirman al denunciar que desde enero bajó un 20% lo que perciben los ganaderos en origen por la leche, al tiempo que «en los supermercados sigue al mismo precio».
En este contexto, la asociación Agromuralla no descarta movilizaciones «si la Xunta y el Ministerio no actúan», advierte en un comunicado de prensa.
Ganaderos de este colectivo aseguran que las explotaciones de leche «vuelven a estar con el agua al cuello» después de una nueva bajada en septiembre.
El presidente de Agromuralla, José Luis Pérez Barreiro, avisa además de que los costes de producción «siguen altos», con el gasóleo de nuevo «en máximos históricos», como los forrajes. «La cosa empieza a complicarse y los números empieza a apretarse otra vez», evidencia.
En este sentido, incide en que ven necesario «producir más para ganar lo mismo», lo que «obliga a hacer inversiones y vivir permanentemente endeudados».
«ABANDONADOS A SU SUERTE»
Así las cosas, lanzan críticas tanto al Gobierno gallego como al central por «abandonar a los productores a su suerte de cara a las sucesivas renovaciones de contratos».
De la Xunta, censura que «sigue sin hacer público un índice oficial de costes de producción que sirva para retirar las ayudas públicas a aquellas industrias que paguen por debajo de ese precio».
Mientras, la AICA (Agencia de Información y Control Alimentarios), dependiente del ministerio, «mira para otro lado ante los incumplimientos flagrantes de las empresas en la presentación de las ofertas y contratos a los ganaderos, en vez de actuar de oficio, como sería su obligación», a juicio de Agromuralla.