El portavoz del BNG en el Congreso, Néstor Rego, ha dirigido varias preguntas al Ministerio de Transportes para demandarle la finalización del tramo de la A-54, Palas de Rei-Melide, a finales de este año, «como se había comprometido».
Tal y como recogen en un comunicado, pide también «agilidad» para la ejecución del tramo Melide-Arzúa. Ambos tramos presentan un ritmo, destacan, que hace dudar de las fechas comprometidas por el Ministerio, que aseguraba que en diciembre de 2023 estaría acabado el primer tramo, y que a lo largo de 2024, el segundo. «No son de recibo más retrasos», critica.
El diputado del BNG censura que esta infraestructura vial acumule «más de dos décadas» de tramitaciones, demoras, paralizaciones, problemas y que «aún no haya llegado a la meta final». Lamenta también que su construcción «se haya convertido en una carrera de obstáculos con fechas de finalización que siempre acaban retrasadas».
Así las cosas, Rego pone de manifesto la «labor de control» que el BNG ha llevado a cabo a lo largo de dos años en relación a la autovía Lugo-Santiago.
«Justo hace un año, preguntábamos al Ministerio por las fechas concretas de finalización de los dos tramos. Somos conscientes de que han surgido dificultades como la aparición de restos arqueológicos o el problema suscitado con el retranqueo del río Ladrón en Arzúa, que ha llevado a disputas entre la Xunta y el Ministerio, con el consiguiente parón de las obras. Pero no se justifican paralizaciones que se alargan en el tiempo», ha señalado Rego.