La propietaria de un negocio de hostelería de Pontedeume (A Coruña) ha denunciado al alcalde de esta localidad, el socialista Bernardo Fernández, de agredirla, una acusación que el propio regidor ha negado.

Según consta en la denuncia formulada ante la Guardia Civil y a la que ha tenido acceso Europa Press, la mujer acusa al regidor de supuestamente haberla golpeado en «repetidas veces y con fuerza en la espalda y hombro». Además, sostiene que el primer edil la agarró por las «muñecas con fuerza, cruzándoselas en el pecho y arrojándola hacia atrás».

La denunciante declara que los hechos ocurrieron sobre las 21,30 horas del pasado jueves, día 7 de septiembre, en el inicio de las Festas das Peras, cuando el regidor pasaba, en compañía de mujer, ante este local y se detuvo a charlar con un cliente para afearle que el Ayuntamiento ordenase retirar una barra que había colocado con motivo de los festejos.

«Muchas gracias Bernardo por mandar a la Policía Local a las nueve a retirarme la barra», asegura que le dijo después de que se personase en el lugar una patrulla para que retirase ese mobiliario que había colocado con motivo de las fiestas. Además, subraya que había solicitado el permiso para esta barra en el Consistorio días antes.

Según la versión de la denuncia, fue en ese momento cuando se inició una discusión entre ambos, que finalizó con la supuesta agresión a la empresaria.

AL PAC DE LA LOCALIDAD

Posteriormente, la denunciante se desplazó al Punto de Atención Continuado (PAC) de Pontedeume, en donde, según el parte médico, no sufre «ningún traumatismo». Con todo, indica que se aprecia «línea eritematosa transversa en tercio distal, cara anterior del antebrazo izquierdo» y también «eritema en antebrazo izquierdo». También fue tratada por una crisis de ansiedad.

La denunciante aporta los datos de tres testigos, uno de ellos su hermano, y asegura que en la terraza del local «había multitud de gente, pero desconoce si alguien más vio la agresión».

EL ALCALDE LO NIEGA

Por su parte, en un comunicado a los medios, Bernardo Fernández, que también es secretario xeral del PSOE coruñés, ha negado dicha agresión. El regidor explica que cuando llegó a la altura del local y se paró a hablar con un vecino y sus acompañantes escuchó como detrás de él «alguien» lo «increpaba».

«Al girarme pude comprobar que era a propietaria del local quien, al mismo tiempo braceaba e invadía mi espacio personal, me recriminaba el hecho de no serle autorizada la instalación de la barra citada con anterioridad», ha señalado.

El regidor asegura que le dijo que «no era el momento ni el lugar adecuado para hablar de ese tema» pero que, al ver que no cesaba, intentó «dialogar» y «argumentar» los motivos de esa denegación. «Tal y como aseguran numerosas testigos que había en aquel momento en la terraza del establecimiento, lo único que hice de una forma suave y respetuosa fue separar sus brazos para intentar que se tranquilizara», subraya.

Detalla así que «en ningún momento se produjo por su parte ningún tipo de empujón, ni comportamiento agresivo» y que «todos los presentes en la vía pública en ese momento vieron lo que pasó».

El también secretario xeral del PSOE en la provincia de A Coruña indica que, «dada la naturaleza de la situación» y desde la tranquilidad de quien sabe la verdad y que nada tiene que ocultar, solo procede trasladar su confianza «ciega» y su respeto tanto en la actuación de la Guardia Civil, ante quien se interpuso la denuncia, como en el juzgado competente donde esta recayó».

OPOSICIÓN

Además, el también diputado provincial ha lamentado que el BNG de Pontedeume no se pusiese en contacto con él para conocer su versión de los hechos y les acusa de estar dispuestos a «politizar lo sucedido», «causando un daño personal y familiar tan grande, dando veracidad a unos hechos a sabiendas de que son mentira y nunca se produjeron».

Por último, detalla que «en el momento en que este lamentable suceso quede aclarado, se ejercitarán por su parte las acciones correspondientes en defensa de su honra, «que a día de hoy está siendo puesta en entredicho mediante las mentiras más abyectas».

GRUPO MUNICIPAL DEL BNG

Precisamente, el grupo municipal del BNG en Pontedeume, a través de otro comunicado, también se ha hecho eco de este incidente. Así, asegura haber recibido «información» sobre lo ocurrido y muestra su «absoluta» repulsa ante «este lamentable incidente» y su «más sincera solidaridad con la víctima».

La formación nacionalista sostiene que «cualquier representante público, en este caso el alcalde, se debe al vecindario que lo eligió» y que, por ello, «debe de actuar de una manera impecable y no perder los papeles de este modo antes las críticas que pueda recibir por parte de los vecinos».

«Venimos apreciando en los últimos tiempos por parte del alcalde un rechazo continuo ante cualquier opinión diferente a la suya». «Nos parece inconcebible que se llegue al contacto físico ante una crítica o discusión política», señala el Bloque.

Es por ello que el BNG ha detallado que «solicitará una reunión inmediata de la junta de portavoces para acordar la convocatoria de un pleno extraordinario para que el alcalde ofrezca las explicaciones pertinentes al margen del proceso legal abierto tras la denuncia interpuesta».

Por último, considera que, «de confirmarse este comportamiento agresivo de la persona que ostenta un cargo público, quedaría desautorizado para continuar a ser el máximo representante de los vecinos de Pontedeume».