La Junta de Portavoces del Congreso celebrará este jueves su primera reunión de la XV Legislatura con el objetivo de organizar un Pleno para la semana siguiente, destinado a aprobar la reforma del Reglamento de la Cámara que dará vía libre al uso de las lenguas cooficiales en los debates y en la presentación de iniciativas.
Esa proposición de ley de reforma del Reglamento fue registrada la semana pasada por PSOE, Sumar, los independentistas de ERC y Bildu y los nacionalistas del PNV y BNG. El texto iniciará su andadura parlamentaria el miércoles, cuando sea calificado por la Mesa del Congreso, donde el PSOE y Sumar tienen mayoría.
Un día después, la Junta de Portavoces fijará para la semana que viene la fecha de su debate con el objetivo de que la reforma pueda aplicarse ya en el debate de investidura de Alberto Núñez Feijóo, previsto para los próximos 26 y 27 de septiembre.
Con este objetivo, los grupos proponentes han pedido que se tramite por el procedimiento de urgencia, lo que supone acortar los plazos parlamentarios a la mitad, y que se debata «en lectura única» es decir, en un único Pleno, sin pasar por la Comisión de Reglamento, que aún no se ha constituido.
LOS TEXTOS DEBERÁN LLEVAR TRADUCCIÓN, POR EL MOMENTO
Así, la reforma entrará en vigor de inmediato. Eso sí, se retrasará el uso de lenguas cooficiales al presentar textos escritos, pues se establece un periodo de transición de un máximo de seis meses para adaptar los servicios de la Cámara, tiempo en el que los grupos podrán registrar iniciativas en euskera o catalán, pero deberán acompañar la traducción al castellano.
Para aplicar estos cambios, el Congreso dispondrá de los medios personales y materiales necesarios, incluyendo los servicios de traducción e interpretación de todas las lenguas que tengan el carácter de oficial. Se mandata a la Mesa del Congreso para que, oída la Junta de Portavoces, establezca los procedimientos y losmedios necesarios.
La iniciativa no lo detalla pero el plan inicial es que se vayan contratando ya de urgencia traductores para el debate de la investidura de Feijóo, y también habría que repartir cascos para que los diputados y los servicios de taquigrafía puedan seguir los discursos en lenguas cooficiales.
A la espera de que más adelante se convoque un concurso público para asentar la nueva plantilla de traductores, estos primeros contratos podrían salir del fondo de remanentes que dispone el Congreso con los excedentes que se han ido generando año tras año con las partidas presupuestarias no ejecutadas. Según los últimos datos publicados por el Congreso, a 31 de marzo de 2022, fecha de cierre del ejercicio 2021, la cuantía de ese fondo era de 108,24 millones de euros.
RECURSOS CONTRA LOS GRUPOS DE ERC Y JUNTS
Además, según han explicado a Europa Press fuentes parlamentarias, en esa primera cita, los portavoces de los distintos grupos deberán pronunciarse sobre los recursos presentados por el PP y Vox contra la constitución de los grupos parlamentarios de Junts y ERC gracias al préstamo de diputados del PSOE y Sumar, respectivamente.
Para poder constituirse en grupo el Reglamento de la Cámara establece que se ha de tener un mínimo de cinco diputados y superar el umbral del 15% del apoyo en las circunscripciones donde se presentaron o el 5% de los emitidos en el conjunto del país. Las dos formaciones independentistas catalanas superaron el 15% en dos provincias pero no alcanzaron ese umbral en otras dos y suplieron ese décifit con los diputados prestados.
Los ‘populares’ y Vox consideran que se ha incurrido en «fraude de ley» para permitir la constitución de los grupos de las dos formaciones independentistas y quieren que la Mesa del Congreso dé marcha atrás a su decisión. El órgano de gobierno de la Cámara, donde tienen mayoría el PSOE y Sumar y ya no está Vox, tomará una decisión definitiva tras escuchar el criterio que fije la Junta de Portavoces.
El mismo recorrido debe seguir otro escrito de Vox, en este caso para que se suspenda el abono de sueldos y que se retiren los móviles y demás medios materiales a los diputados de ERC, Junts, Bildu, Sumar y BNG que añadieron coletillas en lenguas cooficiales al prometer la Constitución en la sesión constitutiva del nuevo Congreso, pues Vox sostiene que todavía no han asumido el escaño adecuadamente.