La Xunta prevé concluir a finales de este año las obras de humanización y mejora de las calles Buenos Aires y Progreso de O Porriño (Pontevedra), tras una inversión de casi un millón de euros.
Así lo ha confirmado la conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, que este miércoles, junto al alcalde de O Porriño, Manuel Alejandro Lorenzo, ha visitado la zona para ver el avance de los trabajos.
La Xunta acomete en O Porriño la reforma integral de la vía autonómica PO-329 a su paso por el centro urbano, para transformar una carretera en una calle donde los coches cedan protagonismo a los peatones.
Las actuaciones se desarrollan en un tramo de 700 metros para reforzar la seguridad de los peatones, mejorar la accesibilidad y el aspecto estético del vial, favoreciendo una mejor integración en el núcleo urbano de O Porriño. Las obras completan la renovación de esta carretera, continuando la intervención ejecutada en el trecho inicial, en el término municipal de Mos.
Así, las obras tienen como objetivo ampliar el ancho de las aceras, primar a los peatones frente a los vehículos, y reordenar las zonas de aparcamiento. También se renovará el pavimento, se instalará nuevo mobiliario urbano y se mejorará la iluminación con 22 nuevos puntos de luz; y, a petición del Ayuntamiento y del Consorcio de Augas do Louro, se acometerá la renovación y ampliación de las redes de saneamiento y abastecimiento.
VARIOS ÁMBITOS
Para avanzar en los trabajos, la actuación se ha dividido en varios ámbitos. En el que va desde la glorieta con la PO-511 y la PO-331 hasta el cruce con el río Louro (pasando bajo la autovía A-55), los trabajos están «prácticamente finalizados».
Ethel Vázquez ha explicado que, una vez rematadas las obras en este tramo, se intensificarán los trabajos ya en ejecución en la calle Progreso, entre el límite con Mos y el paso a nivel con la vía férrea, donde se acometerá la reordenación de la calzada y la humanización de la vía.
Finalmente, ha continuado la conselleira, se intervenderá en el tramo más complejo, entre el paso a nivel y el acceso a la empresa Frigolouro, donde los técnicos se comprometen «a actuar con la mayor agilidad y cuidado para minorar la afección y las molestias».