La CIG ha denunciado este jueves que el Ayuntamiento de Vilalba (Lugo) ha confirmado los «servicios mínimos abusivos decretados» ante la huelga de los trabajadores de Urbaser, algo que «vulnera el derecho a huelga del personal», afirman.
Por ello, la central sindical insta al gobierno municipal a que «medie con interés» en el conflicto y que «no se ponga del lado de la empresa».
En este sentido, el representante de la CIG-Servicios, Xosé Paz, ha señalado que «en ningún sitio se dice que, en plena huelga indefinida, los servicios mínimos en una feria tienen que ser del 120% o que en una fiesta, como la prevista para este fin de semana, tengan que ser incluso superiores que los de un fin de semana normal».
Para Paz, los avances conseguidos con la empresa en la reunión del pasado martes «fueron insignificantes», ya que Urbaser «se niega siquiera a hablar de cualquier posible subida para los años 2021 y 2022, justo en los que más incremento sufrió el IPC y que sólo aceptaría para 2023 una subida del 4%; para 2024 del 3% y de otro tanto para 2025».
«Lo único que aceptarían serían cuestiones menores, como proporcionar botas de goretex en vez de botas normales, cuando ya están obligados a hacerlo, porque los equipos de trabajo son EPIs», destaca el representante sindical.
Los trabajadores de esta empresa, denuncia la CIG, «están ingresando ahora, en sus nóminas, 300 euros menos que en 2011», algo a lo que «se le suma el IPC, que estuvo desbocado estos últimos años», por lo que, «realmente, la plantilla, hoy en día, acumula una pérdida de poder adquisitivo del 26-27%».
Por eso, mantienen la huelga indefinida iniciada a principios de esta semana en demanda de un «convenio digno» y por la recuperación del poder adquisitivo.