Los ayuntamientos coruñeses de Betanzos y Bergondo han decretado el cierre de fuentes ornamentales, la eliminación de los riegos como método de limpieza de la vía pública y han prohibido el llenado de piscinas como medidas para hacer frente a la situación de sequía prolongada que afecta a la zona de las rías de A Coruña y Ferrol.
En sendos bandos municipales emitidos este martes, las alcaldías de los municipios coruñeses ordenan una serie de medidas para tratar de ahorrar agua ante la escasez que se atraviesa a estas alturas del verano por la falta de lluvias durante el año.
Restringen y cierran el uso de fuentes ornamentales, eliminan los riegos de calles para limpieza y prohíben el llenado de piscinas, además de instar a sus vecinos a no lavar sus vehículos.
En el caso de Bergondo, avanzan que se acometerán medidas para controlar el consumo de agua en edificios e instalaciones municipales, así como para detectar pérdidas en la red municipal.
Así, apelan a la concienciación ciudadana sobre el consumo de agua para evitar su gasto innecesario. «Regresaremos a la normalidad si el régimen de lluvias del comienzo del otoño y del invierno recuperan los niveles habituales para esas fechas, pero también tenemos que ser quien de afrontar la prolongación de este estado excepcional de sequía, de ser necesario», ha explicado la alcaldesa de Bergondo, Alejandra Pérez Márquez.
En Betanzos, que corta desde este miércoles el suministro de agua de la traída municipal para las fuentes ornamentales, se mantendrán «como algo excepcional» las fiestas infantiles con el agua como protagonista programadas para esta jornada y la del jueves debido a las altas temperaturas que se registran.