Un juzgado y Fiscalía han abierto diligencias previas para investigar la tala de siete árboles centenarias en el entorno del Fogar de Santa María, en Lugo, por parte de una empresa contratada por la Diputación. Los hechos, que fueron denunciados por Ecoloxistas en Acción Galiza Atlántica e Verde, sucedieron desde la mañana del sábado.
Y es que el pasado mes de mayo la Dirección Xeral de Patrimonio Natural de la Xunta había paralizado esta actuación en el antiguo hospital por constatar que había presencia de nidos y restos de huevos en estos árboles situados donde está proyectado un aparcamiento con 165 plazas, en una zona cercana a la Muralla.
Fuentes de la la Diputación de Lugo consultadas por Europa Press remarcan que esta tala, acometida desde el sábado, se decidió acometer «por problemas mecánicos» con las ramas y que se hizo «en beneficio de todos los vecinos».
Además, el gobierno provincial confirma que todavía no ha recibido ninguna notificación, por lo que desconoce si hay o no una investigación en curso.
EN MAYO SE PARALIZÓ LA ACTUACIÓN
Al parecer, después de que la Administración autonómica ordenase parar la actuación en mayo, la Diputación avisó el pasado viernes por la tarde –día 18 de agosto– a la Delegación Territorial en Lugo de que iba a proceder a esta tala. Sin embargo, fuentes de la Xunta explican que, debido al horario de verano, no fue hasta el lunes cuando se leyó dicha comunicación.
Por eso, según las mismas fuentes, a primera hora de la mañana del sábado, día 19, se reanudaron los trabajos. Los agentes medioambientales intentaron acceder a la zona para comprobar el estado de la fauna, pero la Diputación «denegó el acceso». El lunes, tal y como relatan, sí pudieron entrar acompañados de la Policía Autonómica.
Desde Ecoloxistas en Acción Galiza Atlántica e Verde, su presidenta, Nery Díaz, explica a Europa Press que el mismo sábado acudieron al juzgado de guardia a denunciarlo. De esta forma, se les notificó que podía haber indicios de un posible delito contra la flora y reclamó tanto a la Policía Nacional como al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil que «con carácter urgente» recaben la información precisa para esclarecer los hechos.
«SE OBVIARON LAS MEDIDAS DE PROTECCIÓN»
Díaz advierte que la Diputación «no puede hacer así» esta tala de árboles centenarias junto a la Muralla de Lugo, con todas las figuras de protección del patrimonio con las que cuenta. «Se obviaron todas las medidas de protección que tiene», señala.
Con todo, la presidenta de Ecoloxistas en Acción Galiza Atlántica e Verde no resta responsabilidad a la Xunta, dado que «tiene competencias» no solo para la protección de la avifauna, sino también de «su hábitat».
Por eso, se queja de que ninguna de las tres adminitraciones –ni la autonómica, ni la provincial, ni la local– respondiesen a los requerimentos que les hizo esta entidad en los últimos tres meses.
EL PP APUNTA AL PRESIDENTE DE LA DIPUTACIÓN
A nivel político, la reacción del PP –grupo de la oposición en la Diputación– no se ha hecho esperar. Así, el portavoz del Grupo Popular provincial, Antonio Ameijide, acusa al presidente, el socialista José Tomé, de «pretender estar por encima del bien y del mal y pensar que puede saltarse la ley».
Así, el PP quiere saber «qué responsabilidades puede tener» el gobierno bipartito de PSOE y BNG en esta cuestión, por lo cual exigirá «explicaciones» por esta tala, así como tener acceso al expediente de contratación para saber si la Diputación contaba con los permisos o autorizaciones pertinentes.
De hecho, Ameijide ya había manifestado el sábado sus reticencias ante esta obra en un sábado de agosto «por la puerta de atrás, como si lo quisieran hacer a escondidas».