El alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, cree que los socialistas «no quieren entrar a gobernar» en el Ayuntamiento de Pontevedra, una postura que ha valorado como «válida y respetable como cualquier otra».
En una comparecencia de prensa celebrada este lunes, el alcalde de Pontevedra, del BNG, ha hecho referencia a las negociaciones de un posible pacto de gobierno y ha asegurado que los nacionalistas ya saben «que el PSOE ya tiene decidido no entrar», por lo que considera que, mientras no cambie esa decisión, «no tiene sentido» negociar.
El regidor nacionalista entiende que «los hechos producidos en los últimos tempos», también durante el último año de mandato y durante la campaña electoral, corroboran esta renuncia a formar un gobierno coaligado, aunque el Partido Socialista negó públicamente que esta decisión estuviese ya tomada.
En este contexto, Lores ha tendido la mano al PSOE: «Cuando cambien de decisión, nos sentaremos a hablar y podremos llegar a un acuerdo rápidamente para hacer el mejor gobierno de coalición posible, pero mientras tanto nosotros seguimos trabajando».
DECISIÓN «POLÍTICA»
El alcalde de Pontevedra entiende que ahora existe una decisión «política» del PSdeG de no entrar en el Gobierno, como tampoco quiso entrar en Santiago de Compostela, donde gobierna la nacionalista Goretti Sanmartín, también en minoría.
Igualmente, Lores ha querido «agradecer expresamente» al PSOE que le apoyase para la investidura para que «siguiese siendo alcalde», pues no estaría en el cargo sin el voto socialista. Y es que el PP de Rafa Domínguez fue la lista más votada, pero sin mayoría absoluta.
NO ES UNA SITUACIÓN INÉDITA
Sobre esta nueva etapa con un equipo del Bloque de nueve concejales, Lores ha recordado que ya gobernaron sin mayoría en el pasado y en sus 24 años y siete mandatos como alcalde ya tiene experiencia con todo tipo de gobiernos, en solitario y en coalición, con mayoría y en minoría.
«Nosotros ya gobernamos en esta ciudad con diez y con hasta siete concejales», ha recordado Lores, que ha recalcado que el BNG tiene «muy decidido» lo que quiere para esta ciudad: «Un modelo de vanguardia pensado para las personas», y la única alternativa que existe a eso, ha añadido, «es la moción de censura, y eso pasa por que se pongan de acuerdo el PP y el PSOE».
«Yo no quiero eso, evidentemente, pero tampoco se puede aspirar a que cambiemos de línea de diseño de ciudad», ha concluido.