Los embalses gallegos se sitúan, de media, a dos tercios de su capacidad total, al contar con 2.473 hectómetros cúbicos de agua embalsada, apenas 18 menos que hace una semana.
Según datos ofrecidos este martes por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, las reservas bajaron menos de medio punto en los últimos siete días y se sitúan al 66,6%. El año pasado por estas fechas, estaban al 52,6%.
En concreto, los embalses de la cuenca Miño-Sil descendieron ligeramente hasta el 66,6% de su capacidad, con 2.018 hectómetros cúbicos de agua –15 menos que la semana pasada–. Además, están ligeramente por encima de la media de los últimos 10 años.
Por su parte, las presas de la cuenca Galicia Costa están al 66,5% al tener 458 hectómetros cúbicos de agua –apenas tres menos que hace siete días–. En este caso, sí están algo por debajo del promedio de la última década, situado en 495 hectómetros cúbicos.
DATOS ESTATALES
En el conjunto de España, las considerables precipitaciones registradas esta semana en la vertiente atlántica no han logrado frenar el declive de la reserva hidráulica, que se ha reducido en 584 hectómetros cúbicos, es decir, el 1%, hasta situarse en el 41,1%, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, que precisa que en la actualidad guardan 23.053 hectómetros cúbicos.
Por ámbitos, la reserva se encuentra al 84,9 % en Cantábrico Oriental; al 86,3 % en Cantábrico Occidental; al 66,6 %, Miño-Sil; al 66,5 %, Galicia-costa; al 71,4 %, las cuencas internas del País Vasco; al 52 %, el Duero; al 50,9 %, el Tajo; al 64,2 %, Tinto, Odiel y Piedras y Júcar está al 51,6 %.
Sin embargo, están por debajo de la mitad de su capacidad total las cuencas del Guadiana, que se encuentra al 26,3 %; Guadalete-Barbate al 18,7 %; Guadalquivir, al 20,8 %; la cuenca Mediterránea Andaluza al 28,9 %; Segura, al 29,9 %; Ebro, al 45 % y las cuencas internas de Cataluña, al 27 %.
Las cifras reflejan que en estos momentos los embalses guardan un 5,74 % más agua que en las mismas fechas del año pasado pero un 27,69 % menos que la media de agua embalsada en los últimos diez años.