La vicepresidenta segunda y conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, Ángeles Vázquez, ha visitado este martes la laguna de Baldaio, en Carballo, después de que la Xunta recibiera el aviso de cierre de este humedal y decidiera proceder a su apertura para restaurar el flujo de agua y garantizar el equilibrio del ecosistema.
Según ha informado la Xunta, la vicepresidenta segunda ha explicado que, aunque el nivel de agua no es crítico, se tomó la decisiónde actuar porque la acumulación de arena en la conexión del humedal con el mar es importante.
De este modo, después de analizar la tabla de mareas, se procedió a comenzar los trabajos de retirada de arena a primera hora de la mañana para reducir la afluencia de público en el momento de la apertura.
El humedal de la laguna de Baldaio, que está incluida en la ZEC Costa da Morte, se formó en la parte posterior de una gran barrera de arena que recorre la playa del entorno. Esa barrera litoral tiende a retener las aguas pluviales y de escorrentía procedente del continente y tambiénregula un flujo profundo entre estas y las aguas marinas.
Desde su inclusión en la Red Natura 2000, tal y como ha detallado el Gobierno gallego, el humedal sufrió distintas actuaciones tanto para mejorar sus características ecológicas y paisajísticas, como para racionalizar el uso marisquero.
ALIMENTACIÓN MIXTA
El humedal sigue siendo de alimentación mixta, manteniendo la conexión permanente o casi permanente con el mar a través de la antigua «presa» existente en uno de los extremos, que carece ahora de compuertas, y por la que se produce el flujo superficie de aguas marinas y continentales entre el mar y el humedal, y cuyo flujo se ve favorecido por el control de la presa interna, y por la existencia de un pozo profundo próximo a la misma.
La permanencia de agua determina la presencia de distintos tipos de ecosistemas característicos de los humedales litorales de aguas con diferente grado de salinidad.