El alcalde de Silleda (Pontevedra), el socialista Manuel Cuíña, ha retirado su propuesta de dimisión anunciada la pasada semana después de que su formación y el BNG alcanzasen a un acuerdo político que incluye un pacto sobre las retribuciones.

En concreto, el acuerdo entre ambas formaciones, al que ha tenido acceso Europa Press, subraya que es intención de ambos grupos políticos abrir canales de entendimiento y convivencia en la búsqueda de la mejora del bienestar de las personas y el futuro socioeconómico y medioambiental el Ayuntamiento de Silleda.

El documento, que contempla compromisos en la municipalización de servicios, la extensión de estos al rural y la ampliación de la roza y limpieza de cunetas, incluye un anexo con un acuerdo sobre las retribuciones para su debate en el pleno que se celebra este jueves.

En concreto, la Alcaldía dispondrá de una dedicación exclusiva de 3.428,57 euros brutos al mes (48.000 euros brutos anuales en 14 pagas); la primera teniente de alcalde y concejala de Cultura, Deporte, Juventud, Voluntariado, Normalización Lingüística y Participación Ciudadana tendrá otra dedicación exclusiva de 2.192,86 euros brutos al mes (30.700 anuales en 14 pagas). Además, la concejala de Bienestar Social, SAF, Mayoers, Igualdad, Sanidad, Educción y Diversidad tendrá una dedicación exclusiva de 1.878,57 euros brutos al mes (26.300 euros en 14 pagas).

El texto, que incorpora una plaza de personal eventual que recibirá un total de 26.265,20 euros al año, recoge destinar fondos de la partida para las retribuciones de cargos electos a subvenciones municipales por concurrencia competitiva a entidades vecinales o de participación social.

En declaraciones a Europa Press, el alcalde, Manuel Cuíña, ha explicado que el acuerdo fue alcanzado tras dos reuniones en las que participaron las direcciones gallegas tanto del PSdeG como del BNG. «Me trasladan que hay un compromiso del BNG para, a partir de ahora, hacer una oposición leal no conmigo, sino con el pueblo y la gente», ha señalado.

El regidor incide en que había presentado su propuesta de dimisión al considerar que el Bloque no iba a facilitar la gobernabilidad y que no se trataba de una cuestión de dinero. Con todo, apunta que, tras el pacto alcanzado esta semana y atendiendo a las peticiones de vecinos, de asociaciones y de su propio partido, ha decidido dar marcha atrás en su intención de dimitir.

Según ha explicado, la dimisión no iba a ser efectiva hasta su aprobación en el pleno convocado este jueves, al que precisamente ya no se llevará la renuncia sino la propuesta de acuerdo alcanzado entre ambas formaciones.