Dos ex coordinadores de Podemos Galicia, Carmen Santos y Breogán Riobóo, se han fotografiado este miércoles poco más de 48 horas de que se cierre la carrera hacia las urnas, para mostrar el apoyo al BNG, junto a su portavoz nacional, Ana Pontón, en el objetivo de lograr «un grupo gallego fuerte».

Este apoyo se ha hecho visible este miércoles, aunque tanto Carmen Santos como Riobóo, que fue el primer dirigente de Podemos en Galicia, ya habían expresado a través de sus redes sociales y pronunciamientos públicos su respaldo a la formación nacionalista en la que, en todo caso, no militan.

Tras las elecciones municipales, y nada más convocarse la cita para el 23 de julio, el histórico dirigente Xosé Manuel Beiras se posicionó, en una entrevista concedida a Europa Press, a favor de la opción nacionalista en los próximos comicios, una postura que también fue refrendada por el actual líder de Anova, Martiño Noriega, que publicó un artículo en este mismo sentido. De hecho, hubo contactos entre ambas formaciones (como llegó a reconocer también Pontón públicamente), pero, al contrario que en esta fotografía, los ex militantes del BNG y la dirección actual no han escenificado este apoyo con una imagen como la de este miércoles en Vigo.

En esta jornada, el BNG ha querido exhibir el respaldo de esas personas que «sin ser militantes nacionalistas, consideran que Galicia necesita tener en el Congreso un grupo gallego fuerte con las manos libres, a diferencia de las fuerzas estatales que actúan como sucursales a las órdenes de las direcciones madrileñas».

En este acto también ha estado la cabeza de lista por Pontevedra, Carme da Silva, y la diputada Alexandra Fernández, precisamente uno de los ‘fichajes’ que hizo el BNG entre las ‘confluencias’ y que fue la diputada que rompió la disciplina de grupo –y votó lo que ordenó la dirección gallega del partido En Marea entonces encabezada por Luís Villares– en el Congreso.

«MANOS LIBRES»

«Compartimos una valoración: que el BNG es la única fuerza con las manos libres para defender Galicia frente a las fuerzas, todas y cada una, que llevan años alternándose en la discriminación a este país y que intercambian ese papel en función de quien se siente en la Moncloa y quien dice una cosa aquí y hace la contraria en Madrid», ha apuntado Pontón, quien ha asegurado que «es posible tener esa representación fuerte en la Cámara baja».

La líder del Bloque ha afirmado que «el grupo gallego fuerte está al alcance de las manos». «Y le estamos disputando al PP escaños en las cuatro provincias, también en Lugo y en Ourense, donde es posible hacer historia y ganarle a la derecha un diputado que sitúe a la Galicia interior en la agenda del Estado», ha enfatizado Pontón.

Para ello, llamó a «concentrar el voto rebelde, inconformista y de país» en el BNG, «sabiendo que la papeleta Bloque vale doble vale doble: para empoderar Galicia en Madrid y para frenar a un PP de Feijóo cada vez más ultra».

En este sentido, ha incidido que «si todas las personas que votaron BNG en las gallegas apoyan este 23 de julio, Galicia tendrá grupo gallego fuerte». «Si todas las personas que votaron BNG en las municipales nos apoyan el 23 de julio, Galicia tendrá grupo gallego fuerte, así que hagámoslo posible», ha proclamado Pontón, quien ha asegurado que «no es el momento de votar por miedo o por el mal menor, sino con fuerza, con ilusión, para hacer valer Galicia en Madrid».

Pontón también apeló a las mujeres, que «ya conocen las políticas de Feijóo, que recortó las ayudas a las víctimas de violencia machista y ahora va de ganchete con la extrema derecha negacionista».

Por su parte, la cabeza de lista por Pontevedra, Carme da Silva, ha destacado que el grupo de personas que mostró este miércoles su apoyo al BNG en Vigo «representa la viveza de la sociedad gallega». Son personas que, dijo, saben que «solo desde nosotros mismos, sin dependencias, sin sumisiones, podemos construir un país vivo, dinámico y con futuro».

«No basta con ser gallega, hay que ejercer como tal», ha avisado Da Silva, para comprometerse con cuestiones como la crisis de precio, la emergencia climática, la descarbonización de la economía, el acceso a la vivienda o el avance en los derechos sociales y laborales.