La firma de moda española Bimba y Lola obtuvo un beneficio neto de 11,6 millones de euros en su año fiscal 2022, finalizado el 28 de febrero de 2023, lo que supone un 26,1% menos que en el mismo periodo de 2021, en un ejercicio marcado por el «importante» esfuerzo inversor y por el impacto de la inflación, según ha informado este viernes la compañía.
Además, el grupo gallego obtuvo un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 30,7 millones de euros, casi un 10% menos que hace un año, mientras que elevó su inversión un 28% respecto a la del año fiscal anterior, siendo «la cifra más alta de la historia de Bimba y Lola», ha señalado la compañía, sin desvelar la cuantía de la inversión.
Además, Bimba y Lola incrementó sus ventas un 4,3% en su ejercicio fiscal 2022, hasta alcanzar los 225 millones de euros, según ha informado la firma, que aterrizará este año en Estados Unidos con sus primeras tiendas.
En concreto, la enseña ha precisado que este incremento se ha logrado gracias a la «excelente evolución» de las ventas internacionales, que han crecido un 22%, impulsadas tanto por la entrada en siete nuevos países de Asia, América y Europa, como por el crecimiento anual alcanzado en prácticamente todos los mercados de la marca. Así, más del 44% del negocio del grupo se genera ya fuera de España.
El grupo contaba, al final del ejercicio pasado, con 286 puntos de venta y presencia en 48 países, incluyendo su canal ‘online’, y con un equipo de 1.809 personas, que se vio reforzado durante el 2022 en un 6% frente al año anterior.
El consejero delegado de Bimba y Lola, José Manuel Martínez, ha explicado que 2022 ha sido, posiblemente el año de mayor avance en el plan estratégico de la compañía.
Del mismo modo, Martínez ha recordado que en un entorno de presión de la inflación sobre el consumo y los costes, la compañía ha mantenido su apuesta, con el objetivo de construir la marca Bimba y Lola «y la mejor compañía posible a largo plazo».