Jueces españoles y portugueses se citan estos días en la ciudad de Vigo, en el I Encuentro Judicial Hispano-Luso, que ha sido inaugurado por el presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) por sustitución, Rafael Mozo, y en el que los magistrados han abordado cuestiones comunes en su labor y ahondado en la «buena relación» entre ambos colectivos.
En declaraciones a los medios, Rafael Mozo ha señalado que las relaciones entre jueces de España y Portugal son «excelentes» y que el encuentro ha servido para debatir sobre cuestiones que son comunes en ambos sistemas de justicia, como la independencia judicial o el estatuto del juez.
«Los sistemas judiciales portugués y español son muy parecidos, por lo tanto, la problemática que tiene Portugal y la que tenemos nosotros es prácticamente la misma, a nivel de consejos como CGPJ, mantener la independencia y velar por ella, defender y mantener el estatuto del juez», ha señalado Rafael Mozo, que también ha señalado similitudes a nivel constitucional y de leyes orgánicas.
El presidente del CGPJ ha hecho hincapié en las muchas posibilidades de colaboración con la judicatura portuguesa, facilitada por la «buena relación» y el «entendimiento».
Por su parte, el presidente del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), José María Gómez y Díaz-Castroverde, ha destacado que para este encuentro en Vigo se ha contado con la colaboración y la iniciativa de los presidentes de los ‘tribunales de relaçao’ lusos de Guimaraês y Oporto.
«Nuestra intención es ahondar y aumentar nuestra gran relación con los jueces y juezas portugueses», ha proclamado, y ha subrayado que la colaboración entre juzgados portugueses y gallegos es constante. «Funciona muy bien, estamos muy contentos», ha añadido.
Con respecto a las necesidades de los juzgados de Vigo, Gómez y Díaz-Castroverde ha recordado que este año se planteó la necesidad de crear más órganos al CGPJ para su informe y que luego lo eleve al Ministerio de Justicia. Para este año no hay previsto todavía ningún órgano judicial nuevo para Vigo, ha explicado y, aunque ha reconocido que la juridisdicción civil está aumentando en al ciudad, ese incremento es común para toda Galicia. «Es una realidad, y nosotros estaremos atentos para ver las políticas de refuerzo que haya que hacer en las nuevas creaciones», ha apuntado.
JORNADAS
En el encuentro inaugurado este viernes en Vigo, además de los presidentes del CGPJ y del TSXG también participan el presidente del Tribunal da Relaçao do Porto y presidente de la Unión Internacional de Magistrados, José Manuel Igreja Martins Matogueiras, y el director de la Escuela Judicial del CGPJ, Jorge Jiménez Martínez.
En su intervención, Rafael Mozo ha explicado que este encuentro nace «con vocación de continuidad» y ha destacado que los debates y reflexiones, que continúan este sábado, «contribuirán a cimentar el futuro de la carrera judicial», un futuro que solo será exitoso si se interiorizan plenamente conceptos como «la especialización, la excelencia, la formación continua o la evaluación del desempeño».
Asimismo, se ha referido a cuestiones como la independencia judicial, y ha reconocido que la no renovación del CGPJ «afectó negativamente a la imagen ciudadana de la independencia». Por ello, ha abogado por la comunicación y la transparencia «como instrumento de contrapeso ante esa percepción».
Mientras, el presidente del TSXG, ha subrayado que las jornadas permiten compartir experiencias y tratar cuestiones fundamentales para mejorar el servicio a la ciudadanía, que debe ser «ágil, eficaz y transparente».
Gómez y Díaz-Castroverde ha recalcado que, para hacer efectiva la modernización dela justicia, son «indispensables» las nuevas tecnologías, y ha puesto en valor que tanto España como Portugal están a la cabeza de Europa en su uso por parte de los tribunales.
Con todo, ha matizado que no debe olvidarse la importancia de los recursos humanos, dado que España es uno de los países miembros con menos jueces y juezas por cada 100.000 habitantes, 11; frente a los 25 de Alemania o los 42 de Croacia. El cociente de Portugal es próximo a los 20 jueces por cada 100.000 habitantes.