La diputada del BNG Olalla Rodil ha reclamado este miércoles en el Pleno del Parlamento a la Xunta un aumento en el apoyo económico para la prestación del Servizo de Axuda no Fogar (SAF), que las corporaciones locales se ven «incapaces» de asumir, algo ante lo que la conselleira de Política Social le ha animado a trasladar sus cuestiones «a la administración correspondiente» y le ha apuntado que la ley que establece que el SAF es de competencia municipal es del año 2008, esto es, del Gobierno bipartito.
«Fueron ustedes los que hicieron que el SAF fuese de competencia municipal», ha dicho Fabiola García durante su respuesta a la interpelación, tras lo que ha añadido que el ayuntamiento de Galicia que presenta «peor ratio de atención» en la materia es «curiosamente el de Pontevedra, Gobernado por el BNG desde 1999».
No obstante, la conselleira ha garantizado que, «desde la Xunta», van a «continuar incrementando cada año la aportación al SAF» para «facilitar» que los ayuntamientos «hagan frente al servicio».
Este año, ha apuntado, el Gobierno gallego tiene un «récord de inversión de 112 millones de euros en este servicio» y ha incrementado su aportación, con efectos retroactivos a 1 de enero, a 12 euros/hora, con lo que se «adelanta un año» el compromiso adquirido con la Fegamp.
Tanto Fabiola García como Olalla Otero han coincidido en destacar que este es uno de los servicios clave, mejor valorados y más empleados de la cartera de dependencia, con unas 26.000 personas usuarias en la Comunidad. Las previsiones demográficas, ha recordado la diputada del BNG, evidencian que «estas cifras no van a dejar de crecer».
El Servizo de Axuda no Fogar, creado en los 90, cuenta con una regulación de inicio de los 2000, ha apuntado Rodil, que ha instado a ponerle mano a las «luces y sombras del servicio», evidenciadas en estos años. «Esto está a punto de hacer crack», ha advertido, basando su apreciación en dos cuestiones: el incremento futuro de usuarios y «el propio diseño y modelo de gestión y financiación».
«Los ayuntamientos no pueden más, están lanzando un SOS ante la incapacidad de las corporaciones locales de seguir asumiendo la implicación presupuestaria que este servicio requiere», ha dicho Olalla Rodil, que ve «muy crítica» la situación económica del SAF.
Para la diputada nacionalista, el acuerdo de 12 euros/hora alcanzado con la Fegamp es ya «insuficiente», dado que desde que se firmó el acuerdo, en octubre de 2021, a la actualidad, «la inflación se ha comido» esta subida y el coste del SAF es, «como poco, de 20 euros la hora».
Por ello, el BNG reclama la creación de una comisión para dar «viabilidad económica» a este servicio e incrementar la aportación tanto de la Xunta como del Estado, así como que se estudie «como darle sostenibilidad», estandarizar los servicios y las condiciones y afrontar «el aumento de la demanda» futuro.