Las visitas al Pazo de Meirás han quedado suspendidas desde este jueves, día 15, y hasta nuevo aviso debido a las diligencias judiciales por las que los Franco podrán retirar a partir del 26 de junio los bienes autorizados por el juzgado.
Así lo informa el Ayuntamiento de Sada que es el encargado de gestionar las visitas después de que la propiedad pasase, de manera provisional, al Estado. También explica que se avisará a las personas que ya tenían hecha la reserva, al tiempo que pide disculpas por esta situación.
Y es que el Juzgado de Primera Instancia número 1 de A Coruña fijó el 26 de junio como la fecha a partir de la cual los Franco podrán retirar los bienes autorizados, además de aquellos en los que no estuvo en discusión la propiedad o no se reclamaron.
Será en virtud del auto dictado en su momento como resultado de un procedimiento judicial tras la demanda que el Estado promovió para reclamar el inmueble. Fue una demanda a la que se adhirieron también la Xunta, los ayuntamientos de A Coruña y Sada — donde se ubica el pazo– y la Diputación coruñesa.
Tras obtener el Estado el reconocimiento del Pazo de Meirás como un bien de titularidad pública — una decisión provisional a la espera de que el Tribunal Supremo resuelva el recurso presentado por los Franco–, la cuestión, en el ámbito judicial, se centró en la propiedad de los bienes.
Por 564 el Estado planteó una demanda que se dirimirá en un juzgado de Madrid, aunque, a la espera de que concluya el proceso, el depósito de los mismos los tiene la Administración estatal.
Ahora, además de los que no se reclamaron, el juzgado autorizó a los Franco a sacar unos angelotes de bronce de la capilla, una virgen, una lámpara situada sobre la pilastra de la escalera y unos apliques de pared metálicos, que se suman a unas alfombras pasilleras, cuya retirada se autorizó con anterioridad.