La Comisión Interuniversitaria de Galicia (CiUG), entidad encargada de la organización de la selectividad, ha publicado unas directrices que flexibilizan los criterios de corrección del examen de Historia de España, desarrollado en la mañana del martes, por un pequeño error a la hora de ordenar los textos propuestos para elaborar una composición.
La última pregunta de esta prueba celebrada desde las 10,00 de la mañana del primer día de la ABAU (Avaliación do Bacharelato para o Acceso á Universidade), pedía a los alumnos una composición sobre la Transición. En concreto, hablar sobre «la política reformista de Adolfo Suárez, los principales obstáculos a los que se enfrentó y los resultados de las elecciones de 1982».
Más allá de que la cuestión mezclaba distintos temas de la materia, la confusión que suscitó quejas de algunos centros tenía que ver con el orden de los dos últimos textos propuestos para hacer la composición, según explican a Europa Press fuentes de la CiUG.
Así, el segundo documento era un fragmento sobre el 23-F extraído un libro del expresidente Leopoldo Calvo Sotelo publicado en 1990, mientras que el tercero se correspondía con un trozo de una entrevista de la abogada Cristina Almeida, publicada en 2016, pero hablando sobre el resultado del PCE en las primeras elecciones generales.
La polémica no es tanto el orden cronológico de publicación de ambos textos (1990 y 2016), sino el del contenido al que hacen referencia, puesto que el intento de Golpe de Estado fue en 1981 y los primeros comicios fueron en 1977.
La opcionalidad que permiten los exámenes desde la irrupción de la pandemia de la covid-19 –en Historia, hay que responder dos de las cinco planteadas– propició que hubiese alumnos que, ante la confusión, optasen por tacharlo todo y cambiar de pregunta en medio de la prueba.
En este contexto, el grupo de trabajo de esta materia para la ABAU ya ha explicado que se enviará a los correctores una flexibilización de los criterios para que tengan en cuenta este fallo de secuencia temporal. Fuentes de la CiUG consultadas por Europa Press destacan que fue una «pequeña confusión» y que, como otras cuestiones menores que pueden ocurrir en cada examen, «se reaccionó rápidamente».
«El grupo de historia ya colgó los criterios de corrección asumiendo que, si ese enunciado conduce a todo tipo de respuesta, se darán todas como positivas», explican las mismas fuentes, asumiendo que siempre puede haber «diferentes interpretaciones» de los enunciados.
ALUMNOS QUE INTENTARON COPIAR
Otras incidencias menores, que no quitan que la ABAU 2023 se esté desarrollando «con normalidad», recalca la CiUG, pasan por la detección de alumnos intentando copiar.
Al menos, se conocen hasta ahora dos casos correspondientes a la primera jornada: uno en Santiago de Compostela con un reloj inteligente y otro en Ourense, con una de las tradicionales ‘chuletas’. En ambos casos, tal y como recoge el protocolo, se les expulsó del aula y se les suspende la selectividad entera.
Cabe recordar que este año se retomó el uso de detectores de frecuencias para interceptar dispositivos tecnológicos activos en las aulas, por lo que la CiUG recuerda al alumnado que lo más conveniente es que se mantenga apagado durante los exámenes.
La ABAU se ha retomado este miércoles por la mañana con las asignaturas de Lengua Gallega y Literatura II y Primera Lengua Extranjera, a elegir entre inglés, francés, alemán, portugués e italiano. Por la tarde, desde las 13,00 horas, se celebran las pruebas de otras materias, ya optativas.
