Una unidad especializada en reconstrucción de accidentes de tráfico de la Guardia Civil, desplazada desde Mérida, trabaja en la reconstrucción desde las 10,00 horas de este miércoles del accidente que el pasado 1 de abril acabó con la vida de cuatro jóvenes en Xove (Lugo).
Aquella madrugada, un Citroen C4 con seis jóvenes en su interior de entre 17 y 19 años, se salía de la carretera en el kilómetro 1.100 de la LUP-2604, en una curva pronunciada en A Rigueira, en las proximidades de la urbanización Palmeiro.
En el asfalto no quedaron señales de frenada del vehículo, que se precipitó por un terraplén de entre tres y cuatro metros, rozó con un poste del tendido eléctrico y, tras dar varias vueltas de campana, acabó en la finca de un vecino. Fue este el que a las 9,40 horas dio aviso a los servicios de emergencias.
Con todo, la Guardia Civil estima que el accidente se produjo horas antes, ya que los seis jóvenes venían de una verbena en una localidad cercana.
Ahora, en el marco de la investigación, la unidad del Instituto Armado llegada de Mérida realiza mediciones que comparará con las tomadas el propio día del accidente. El objetivo es esclarecer desde la hora exacta a la que se produjo el siniestro, hasta la velocidad y el estado de la vía, entre otros asuntos.
Alrededor de una decena de efectivos, también gallegos, acordonaban la zona minutos antes de las 10,00 horas, cuando han comenzado las labores de medición no solo en el área del accidente, sino también desde metros antes de la curva. Buscan calcular así la trazada más parecida posible a la que llevaba el coche siniestrado y la velocidad con la que entró en la curva.
Además, han llevado a cabo una reconstrucción de frenada con un vehículo de la Guardia Civil.
CUATRO FALLECIDOS EN UN COCHE CON SEIS OCUPANTES
En el accidente fallecieron cuatro personas de los seis ocupantes de un vehículo con capacidad legal para cinco. Entre los supervivientes, el conductor, al que se le practicaron pruebas de alcoholemia que resultaron positivas y que estuvo ingresado en la UCI hasta mediados de mayo, y otro joven, que resultó ileso.
Este último salió por su propio pie y fue atendido horas más tarde en un centro sanitario, donde recibió el alta poco tiempo después. Este joven se ausentó del lugar del accidente durante varias horas, por lo que el Juzgado de Instrucción Nº2 de Viveiro –de guardia el día de lo ocurrido y a cargo del caso– investiga si concurre un delito de omisión del deber de socorro, «al haberse ausentado del lugar del siniestro sin socorrer a los otros ocupantes del vehículo ni demandar auxilio».
Los trabajos de medición y reconstrucción continuarán durante todo el día.