El primer sábado postelectoral será una jornada de análisis de resultados de los máximos órganos de decisión. El BNG reúne a su Consello Nacional para analizar las posibilidades que se abren después de las elecciones del 28 de mayo, en las que la formación nacionalista consolidó su «ascenso» tras iniciar su recuperación en las corporaciones locales en 2019. En estos comicios lograron 590 ediles (134 más).
Así, la Executiva Nacional del BNG ratificó para este sábado la reunión del máximo órgano de decisión entre asambleas, en el que también está previsto abordar la situación de los posibles pactos municipales con la aritmética que dejaron las urnas. En la batalla local, se encuentra la posibilidad de acceder a una veintena de ayuntamientos, para lo que necesita el pacto de fuerzas progresistas.
En principio, la intención es que se faciliten acuerdos de esta índole, tanto por lo expresado por la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, como por el mandato de la Executiva Nacional Galega del PSdeG-PSOE, que nombró una comisión de negociación con el Bloque para iniciar un diálogo que desemboque en un acuerdo marco para toda Galicia a semejanza de los que ya se cerraron en otros procesos electorales.
Otro de los aspectos a abordar será la situación de Ourense, ciudad (y provincia) en la que los nacionalistas equiparan a «Jácome y al PP de Baltar» y rechazan facilitar gobiernos a ninguno de los dos. Esta semana el candidato popular a la Alcaldía de Ourense, Manuel Cabezas, trató de seducir a socialistas y nacionalista para buscar un pacto que arrebate el bastón de mando a Gonzalo Pérez Jácome, pero la convocatoria de la reunión fracasó antes de que se hubiese confirmado su celebración.
Aunque todo apunta que socialistas y nacionalistas refrendarán su apuesta por gobiernos progresistas, como así expresaron sus máximos dirigentes, pero está en el aire los gobiernos de coalición, a los que son más proclives los nacionalistas, como así explicitaron en Santiago de Compostela, en cuyo caso Goretti Sanmartín ha apostado por un tripartido mientras que el grupo municipal ha enfriado lo que ve como «prisas» del Bloque.
Así, está por ver qué decisiones adopta en este sentido el BNG en su Consello Nacional como líneas a seguir en las negociaciones que, en todo caso, tienen su primer hito el 17 de junio con la constitución de las corporaciones locales en los ayuntamientos.
Al margen de ello, el BNG también aprovechará para abordar el calendario con la maquinaria puesta a punto para las generales, un equipo que Pontón dice que está «en forma» y que aspira a lograr «grupo gallego» en el próximo Congreso de los Diputados.
EL RESTO DE LA IZQUIERDA
Este fin de semana también se reúne el máximo órgano de decisión entre asambleas de Anova, la formación que actualmente lidera Martiño Noriega y que cofundó el histórico nacionalista Xosé Manuel Beiras.
Anova apoyó varias candidaturas municipalistas, formadas en diferentes casos por cuadros políticos de esta formación que se escindió en su día del BNG y que mantiene, de hecho, algunos ‘bastiones’ como Sada con Benito Portela, que pese a ser desalojado por una moción de censura ha recuperado las posiciones en las urnas para hacerse de nuevo con el bastón de mando.
Otra de las plazas en las que Anova se mantiene con las marcas con las que concurre es Val do Dubra, en donde se podría repetir una alcaldía rotatoria, y, entre otros éxitos alcanzados, está el de Rianxo en Común que con cinco concejales está en disposición de ostentar la Alcaldía tras la acusada bajada del BNG, que la tenía entre sus bastiones, con el cambio de cabeza de lista.
Podemos Galicia, que puso a prueba su marca en estas elecciones municipales sin lograr entrar en las corporaciones, también somete a evaluación los resultados, pero miran ya a las generales como la ocasión de recuperar el espacio en un territorio que se le resiste a la formación morada.
El coordinador nacional de Podemos Galicia, Borja San Ramón, ya expresó antes incluso de las municipales su apuesta por Yolanda Díaz como «presidenta del Gobierno» con «Ione Belarra e Irene Montero» de vicepresidentas, postura que explicitó también internamente cuando se debatió la posibilidad de apoyar a la política gallega en su puesta de largo en Magariños.
En el caso de Izquierda Unida-Esquerda Unida, también reúne este sábado a su Coordinadora gallega para evaluar las cifras alcanzadas el 28 de mayo, con una decena de ediles en Galicia. Su coordinadora gallega, Eva Solla, ha compartido la visión federal que opina que «todas» las fuerzas políticas de este espectro confluyan en el mismo proyecto político, máxime, con el poco tiempo electoral que queda. Izquierda Unida tiene previsto hacer primarias ‘exprés’ para elegir los nombres que, en su caso, se propondrán para formar parte de las listas electorales, que tienen que estar listas el día 20.