La Xunta ha solicitado al Gobierno central un total de 4,36 millones de euros de los fondos estatales reservados en los presupuestos de 2023 para prevenir y paliar los posibles daños causados por el lobo en el sector agroganadero.
Una cantidad que, según ha destacado la Consellería de Medio Ambiente, sería la misma «correspondía el año pasado» pero que el Gobierno central «se negó a transferir por su negativa a suscribir la nueva Estrategia nacional de la especie».
Así lo ha defendido este martes la directora xeral de Patrimonio Natural, Belén do Campo, que ha participado de forma telemática en representación del Gobierno gallego en la reunión de la comisión estatal para el patrimonio natural y la biodiversidad, preparatoria de la Conferencia sectorial de Medio Ambiente en la que el Ejecutivo central y las comunidades acordarán el reparto territorial definitivo.
De este modo, ante la comisión estatal, do Campo ha ratificado que la Xunta solicita 2,41 millones de euros de la partida reservada a medidas preventivas y otros 1,95 millones para compensar a los ganaderos por los daños sufridos en sus explotaciones y cabezas de ganado.
Asimismo, tal y como ha trasladado la Consellería, la directora xeral también ha expuesto en la reunión su incertidumbre ante el «retraso» con el que el Gobierno «abordará un año más este reparto territorial».