El PSdeG-PSOE y el BNG han vuelto a exigir «la inmediata dimisión» del presidente de la Diputación de Ourense y líder del PP en esta provincia, Manuel Baltar, tras conocerse que el mismo día en que fue interceptado en Zamora a 215 kilómetros por hora al volante del coche oficial, el vehículo había sido multado por circular a 173 km/h por la misma carretera (la autovía A-52) y aquel mismo día a la altura de Allariz.

Así lo desvelaba la Cadena Ser Ourense y posteriormente lo confirmaba la Guardia Civil, a preguntas de los medios. Aquel día, el 23 de abril, el mismo coche ya había sido ‘cazado’ por un radar veloláser con exceso de velocidad a las 17,44 horas en un tramo limitado a 120 km/h.

Los primeros en reaccionar a esta información han sido los nacionalistas. El portavoz del grupo provincial del BNG en la Diputación, Bernardo Varela, ha sido tajante al denunciar que el presidente «mintió descaradamente el 28 de abril», cuando fue preguntado en el pleno por la situación al respecto de las multas «por la temeraria conducción» de un vehículo público y lo redujo a un hecho «aislado».

«No puede ser que delante de todos, a la cara, nos dijese que fue un despiste circular a 215 km/h cuando ya sabía que había circulado a 173 ese mismo día a la altura de Allariz», ha manifestado Varela, tachando la situación de «bochornosa» y asegurando que solo puede resolverse con «la dimisión». Con todo, ha instado a la ciudadanía a «echar fuera a este señor» de la institución provincial en las elecciones de este domingo.

Además, Varela ha lamentado «no tener respuesta» a la cantidad de multas que se han pagado por «causa del señor Baltar y sus compinches», una situación que espera que no se vuelva a producir. Por eso, ha reiterado que «la dimisión es la única solución para que terminen los escándalos».

Así las cosas, el portavoz del BNG ha criticado que el modo de conducir del presidente provincial «es el mismo que tiene» para dirigir la Diputación Provincial, «como si fuese su cortijo particular».

PSOE: «UNA RAYA MÁS AL TIGRE»

En la misma línea se ha manifestado el Partido Socialista. La secretaria xeral de la agrupación municipal del PSdeG-PSOE, Natalia González Benéitez, ha señalado que «es una raya más al tigre» y ha calificado de «lamentable» que una ciudad como Ourense «tenga unos máximos representantes a nivel local y provincial que hagan estas cosas».

«Es una vergüenza y un daño irreversible para la imagen de esta ciudad, de las instituciones y de la política», ha aseverado, para seguidamente también criticar el uso de las instituciones «como cortijos particulares».

Por eso, ha apelado a «la justicia democrática» en los próximos comicios: «El único método eficaz cuando alguien ejerce un cargo de esta manera es que los ciudadanos, que son los que tienen el poder a través de sus votos en las urnas, los quiten».

De este modo, la socialista ha pedido que las instituciones vuelvan a «tener representantes dignos», que entiendan que son lugares de «interés público» y «no un lugar donde beneficiarse y utilizar los recursos públicos como privados».

Por su parte, el secretario provincial del PSOE, Rafael Rodríguez Villarino, ha señalado que con esta segunda multa «se demuestra» que Baltar «miente de modo compulsivo» y que, además, «es un peligro al volante», motivos por los que cree que «ya no hay justificación» para que sea presidente del Partido Popular a nivel provincial ni de la Diputación de Ourense y «debe dimitir de modo inmediato».

Villarino ha manifestado que, de no ser así, instarán al titular de la Xunta y del PPdeG, Alfonso Rueda, así como al líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, «a que procedan a su cese inmediato de funciones» porque, ha apostillado, «si no la falta de honorabilidad de Baltar teñirá también las siglas del Partido Popular».