La alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, ha pedido a los trabajadores y a la concesionaria de la planta de tratamiento de basuras de Nostián, Albada, un «esfuerzo» para evitar la convocatoria de huelga anunciada por el comité a partir del 21 de mayo.
A preguntas de los periodistas, en la rueda de prensa que ha ofrecido para informar de los asuntos aprobados en la Junta de Gobierno local, recordó que en Semana Santa se canceló la huelga prevista al inicio de la misma tras un acercamiento de posturas en la negociación del convenio.
Por ello, ha vuelto a apremiar a las partes para que lleguen a un acuerdo y eviten «los perjuicios que se van a causar», ha apostillado.
ACUERDOS URBANISTICOS
Lo ha hecho en una comparecencia en la que ha ratificado que el consistorio está en contacto con la Sareb para «sentarse a la mayor brevedad posible» con sus responsables y determinar el listado de viviendas que podrían estar disponibles en la ciudad para alquiler social.
«Vamos avanzando en paralelo a las medidas aprobadas en el Consejo de Ministros con la cesión de parcelas de Defensa para la construcción de vivienda», ha dicho sobre un asunto en el que ha precisado que en el caso de las proyectadas en A Maestranza no habrá afectación a la muralla, además de descartar modificaciones en el plan general de ordenación municipal (PGOM).
Por otra parte, ha informado de la aprobación de la licencia para la legalización del edificio de San Roque da Fóra, el número 13, sobre el que pesa desde hace 15 años una orden de demolición tras un fallo del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).
El ayuntamiento ha dado luz verde al proyecto con modificaciones para evitar el derrumbe total y con la reducción de 61 metros de superficie total construida inicialmente. No obstante, la regidora ha dicho que serán los juzgados lo que tengan «la última palabra».
Además, se dio licencia para la construcción de un edificio de 88 viviendas en la última parcela libre del polígono de Náutica y para la primera fase de reforma del centro de baja exigencia de Padre Rubinos, en concreto en el antiguo albergue, de forma que se habilitarán 29 plazas para usuarios a las que se sumarán, en una segunda fase de reforma, otras 16 más.