El nuevo delegado del Gobierno en Galicia, José Ramón Gómez Besteiro, ha considerado que el PSdeG también esté a favor de la «seguridad jurídica» para que la Comunidad gallega se haga con las competencias de gestión del litoral.
Así se ha pronunciado al ser preguntado sobre si el Partido Socialista de Galicia debería corregir su postura después de que el secretario xeral, Valentín González Formoso, se mostrase partidario de apoyar la tramitación en la Cámara gallega del proyecto de ley del litoral presentado por la Xunta.
«Eso ya se verá cuando se tramite ese proyecto de ley pero, en todo caso, yo creo que el PSdeG también está en la senda de la seguridad jurídica», ha afirmado al ser preguntado por esta cuestión. Todo ello después de que, tras su reunión con el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, en la jornada del martes, Besteiro subrayase que la propuesta presentada por el Gobierno gallego «no garantiza la seguridad jurídica» e instase al Ejecutivo autonómico a acudir a la reforma del Estatuto de Autonomía para conseguir estas competencias.
Tras destacar que todas las peticiones de prórroga por parte de empresas para continuar su actividad en la costa fueron «resueltas afirmativamente» por parte del Ejecutivo estatal, ha insistido en que lo que quieren los empresarios y los trabajadores es «seguridad jurídica». «Y el mejor camino es que efectivamente esa vía de diálogo se abra, se mantenga y de fruto como se dio en otras comunidades», ha apuntado.
Además, ha rechazado que haya una incoherencia entre la postura del partido y la defendida por él como representante del Gobierno. «Lo que me parece incoherente es que si queremos evitar un problema ¿Por qué lo vamos a crear», ha manifestado Besteiro que, tras recordar que otras comunidades optaron por la vía de la reforma del Estatuto, ha apostado por explorar en la comisión de transferencias la posibilidad para «evitar problemas».
«Creo con toda la certeza que el PSdeG defiende el camino de la seguridad jurídica, el camino del diálogo y por eso hacía esa reflexión de que si queremos evitar un problema ¿Para qué nos vamos a meter en él?», ha insistido.
Por último, ha defendido el «camino del diálogo», que «ofrece un Gobierno que admite posibles discrepancias pero que habilita canales de diálogo».