La CIG ha considerado «negativa» la venta de Nueva Pescanova a una multinacional canadiense y ha reclamado garantías de mantenimiento de todos los empleos.
En un comunicado remitido a los medios, el sindicato nacionalista ha asegurado que «no comparte en absoluto» la valoración hecha por el vicepresidente primero de la Xunta y conselleiro de Economía, Francisco Conde, que consideró «buena» la operación de Nueva Pescanova para «trazar un futuro».
La CIG ve una «pésima noticia» que este «expolio» de una empresa que era 100% de capital gallego pueda ser vista «con tan buenos ojos por el vicepresidente de la Xunta».
A este respecto, la central nacionalista incide en que la entrada de capital foráneo no constituye para nada una garantía de mantenimiento de los actuales puestos de trabajo, que suman más de 800 empleos directos entre los tres centros productivos y las oficinas de Chapela.
En este sentido, la secretaria nacional de la FGAMT-CIG, Dores Martínez, considera que el hecho de no conocer el modelo de negocio les hace ser «extremadamente cautelosos» hasta que se informe de esta cuestión, «vital para asegurar el empleo a corto y largo plazo, así como las condiciones laborales».
Por todo ello, la CIG reclama información clara y concreta sobre qué modelo de negocio tiene el grupo Cooke, garantías de la continuidad de la actividad productiva y de los empleos. Además, exige a la Xunta que vigile que esta operación no suponga profundizar en el desmantelamiento del tejido industrial en un sector, además, estratégico para Galicia.
Además, ha pedido que por parte de la dirección del consejo de administración de Nueva Pescanova se mantenga una reunión con la representación social en la que se informe en detalle de todas las cuestiones que afectan al conjunto de las personas trabajadoras que actualmente tiene el grupo en Galicia, tanto en lo relativo al modelo de negocio, como al mantenimiento del empleo y de las condiciones laborales.