El secretario xeral del PSdeG, Valentín González Formoso, ha instado al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, a ejercer de presidente de la Xunta, relevar a la conselleira do Mar, Rosa Quintana, en este asunto y ponerse al frente de las negociaciones para solucionar el conflicto de la mejilla.
En una rueda de prensa ofrecida este jueves en la capital gallega, Formoso ha censurado que el titular de la Xunta y la conselleira do Mar, Rosa Quintana, hayan «generado» un conflicto «de forma artificial» entre dos sectores, los ‘bateeiros’ y los ‘percebeiros’, «cuando llevaban 60 años sin problema».
El jefe de filas de los socialistas gallegos ha destacado que se trata de dos sectores «estratégicos», con «3.000 puestos de trabajo directos» y «más de 10.000 indirectos». «10.000 familias que dependen de que haya un acuerdo que permita subsistir las dos actividades de forma cordial».
El dirigente socialista ha asegurado que el conflicto ha sido generado por la conselleira do Mar, Rosa Quintana, con la «anuencia» del que era presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, así como de su sucesor Alfonso Rueda y «sin la intervención mínima ni de uno ni del otro».
«Creo que –Rueda– debe ponerse al frente del conflicto hoy mismo, ejercer de presidente por una vez y resolver un conflicto que está preocupando a toda Galicia y a todo el sector de la cadena mar-industria», ha afirmado.
Formoso ha censurado que el máximo mandatario autonómico, que actualmente se encuentra de viaje institucional a Panamá, haga «dejación de funciones» en cuestiones que «están amargando el futuro de un sector que afecta a 10.000 familias».
«Si alguna marca es gallega en el mundo es el mejillón y no puede ser que el presidente de la Xunta viva de espaldas a una realidad que perjudica a esa marca Galicia», ha manifestado.
PROTESTA EN SANTIAGO DE COMPOSTELA
Precisamente este jueves, una nueva protesta protagonizada por bateeiros debido al conflicto de la mejilla que mantienen con percebeiros ha registrado una carga policial en las inmediaciones del complejo administrativo de la Xunta en San Caetano, en Santiago.
Las protestas arrancaron sobre las ocho de la mañana y, como en anteriores días, coincidían con la jornada en la que el Gobierno gallego se reúne en esta sede.
