El Parlamento de Galicia ha celebrado los lazos y nexos que existen entre Galicia y Portugal con la entrega de la medalla del Legislativo autonómico al presidente de turno de la Comunidad de Trabajo Galicia-Norte de Portugal, Antonio Cunha, que encabeza en la actualidad una entidad que cumplió 30 años en 2021.
«Juntos, gallegos y portugueses, somos más y somos mejores», ha ensalzado el presidente de la Cámara gallega, Miguel Ángel Santalices, durante su intervención en un acto en el que también han participado el titular de la Xunta, Alfonso Rueda, y el vicepresidente de la Assembleia da República de Portugal, Adâo Silva.
Todos ellos, ante un Salón dos Reis del Pazo do Hórreo en el que se han dado cita diputados, cargos públicos y representantes de la sociedad civil; han reivindicado los vínculos históricos entre Galicia y el norte de Portugal y su relación en la actualidad, que han puesto como ejemplo del camino a seguir en Europa para favorecer la cohesión y el entendimiento entre regiones.
«El sueño de esa Europa sin fronteras empezó a ser una realidad aquí mucho antes que en otros sitios», ha aseverado Alfonso Rueda durante su discurso, con el que se ha cerrado un gala presentada por la comunicadora Esther Estévez y que ha culminado con la interpretación del himno gallego.
La concesión de la medalla del Parlamento gallego a la Comunidad de Trabajo Galicia-Norte de Portugal celebra las tres décadas de la creación de este organismo, impulsado para institucionalizar el trabajo conjunto entre la comunidad gallega y el norte del país luso y que ha permitido, a lo largo de estos años, la puesta en marcha de infraestructuras e iniciativas conjuntas en esta eurroregión.
Tras recoger la condecoración en nombre la entidad, Cunha ha remarcado la importancia de la «institucionalización» a principios de la década de 1990 de «más de 3.000 años de historia» entre Galicia y Portugal. «Somos de aquí, del atlántico y de las tierras verdes», ha aseverado Cunha, que ha puesto el foco en el valor del «camino» conjunto recorrido en los últimos 31 años, en el que se han conseguido «éxitos» a pesar de algún «desencuentro».
Así las cosas, ha apelado a continuar en la senda seguida para afrontar desde «los poderes públicos» los retos de futuro, entre los que ha situado la conexión por línea ferroviaria de alta seguridad, el aprovechamiento de las energías oceánicas, el impulso al sector aeroespacial y el refuerzo del sector agroalimentario.
SANTALICES
Antes de que Cunha tomara la palabra, el presidente del Parlamento abrió el turno de intervenciones con un discurso en el que ha alabado la convivencia pacífica entre gallegos del sur y portugueses del norte a lo largo de la historia, en la que los vínculos a uno y otro lado del Miño y en la ‘Raia seca’ se han mantenido y enriquecido.
«Somos muchos los que compartimos lazos históricos, culturales y familiares, ya que somos muchos los que portamos genes lusitanos en Galicia, y gallegos en Portugal», ha señalado Santalices, que ha recordado que su abuelo materno era natural de Famaliçâo y llegó al sur de Ourense para trabajar en la construcción del embalse de As Conchas, en la comarca de A Baixa Limia.
«Galicia nunca quiso guerras, y mucho menos con Portugal. Ni antes ni ahora», ha añadido el presidente del Legislativo, que ha valorado las «sendas hasta entonces ignotas» recorridas por la cooperación transfronteriza entre Galicia y Portugal, que fue ejemplo para otros territorios de la península y de toda Europa con la meta de «tender puentes entre los pueblos, consolidar derechos e incrementar el bienestar a la ciudadanía».
Unos principios que, para Santalices, cobran especial relevancia con lo que acontece en la actualidad de la Unión Europa, marcada por el conflicto de Ucrania, así que ha apelado a mantener y reforzar el «espíritu de cooperación» entre territorios unidos también por sus lenguas. «Juntos, gallegos y portuguess, somos más y somos mejores. Así fue y así seguirá siendo. Con la participación y el impulso de todos», ha concluido.
ALFONSO RUEDA
Después de que el vicepresidente de la Assembleia portuguesa, Adâo Silva, aseverase que «todavía queda mucho sueño» compartido «por soñar», el presidente de la Xunta ha subrayado que «a día de hoy es mucho más» lo que «une» a Galicia y Portugal que lo que las separa.
Para el mandatario gallego, los pueblos gallego y portugués «nunca» se vieron el uno al otro «como extranjeros o como «extraños». «Todos tenemos algo de arraianos. Una separación administrativa no iba a conseguir que la gente no tendiese puentes», ha añadido Rueda, que ha incidido en que esos puentes son «indestructibles» pues están construidos «por intercambios humanos».