El Gobierno gallego ha analizado en su reunión semanal las líneas estratégicas en materia de vivienda en la Comunidad hasta 2026. Con una inversión prevista de 250 millones de euros, la Xunta se propone incorporar 1.800 nuevas viviendas al alquiler social –hasta alcanzar las 5.600– y facilitar suelo público para 1.000 nuevos pisos protegidos –lo que supondría llegar a 3.000–.
Así lo ha detallado el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, en la comparecencia ante los medios posterior al Consello de la Xunta, en la que ha precisado que este plan se financiará con un 70% de fondos de la Xunta y el 30% restante a través de los recursos ‘Next Generation’.
En cuanto al detalle de los más de 1.800 nuevos inmuebles para alquiler social, la mayoría, casi un millar, se construirán a través del Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS).
A ellas se sumarán otras 260 de promoción privada con ayudas autonómicas, 157 rehabilitadas en el marco del ‘Plan Rexurbe’, otras 331 municipales (con aportaciones autonómicas) y 125 adquiridas a través de la Sareb.
En cuanto a la vivienda protegida, se pondrán a disposición de promotores privados o cooperativas un total de 17 parcelas para construir más de 1.000 nuevas viviendas y alcanzar las 3.000 en la Comunidad en cuatro años.
(Habrá ampliación)