Mariscadoras y pescadores de la Cofradía de A Illa de Arousa, así como voluntarios convocados por la Obra Social de Abanca, han colaborado este sábado en diferentes enclaves costeros de la isla en la retirada de más de 10 toneladas de residuos voluminosos.
En concreto, las actividades se han centrado en los arenales de Rubas, Semuíño y Carboeira, donde se retiraron principalmente neumáticos empleados como defensas o para fondeo de embarcaciones, los llamados ‘muertos’, así como grandes cuerdas, cabos, anclas en desuso, cables, boyas y otros aparejos extraviados durante la actividad pesquera y también aparejos de cultivo y maderas tratadas.
Todos estos objetos, que fueron depositados por las mareas hacia las rocas, en la parte superior de los arenales, suponen un peligro para la conservación de la biodiversidad de este importante enclave de la ría arousana, apunta Afundación.
Una vez finalizadas las labores de retirada de los residuos de los fondos rocosos y arenosos, los neumáticos, junto con el resto de los desechos, se entregaron en el puerto de Xufre a un gestor autorizado que se encargará de su correcto tratamiento.
La de este sábado fue la segunda acción de este tipo que se desarrolló en la Illa de Arousa desde que la propia Cofradía trasladase al equipo técnico del Plan de Conservación Territorial impulsado por Afundación la problemática asociada a este tipo residuos, ya que esta basura marina no solo tiene un impacto ambiental, al contaminar las aguas a medida que se van degradando, sino también consecuencias económicas al dificultar la ejecución de la actividad marisquera.