La inversión extranjera en Galicia bajó un 22,9% en 2022 en relación con el año anterior, de modo que se situó en 172 millones de euros, lo que representa el 0,5% del total, según los datos del Ministerio de Industria.
Con cifras del registro de inversiones extranjeras ‘DataInvex’ de la Secretaría de Estado de Comercio, el departamento recoge que la inversión extranjera en la comunidad gallega fue de 223 millones en 2021, lo que significaba un 0,7% del total.
Mientras, la media del periodo 2018-2022 alcanza en Galicia los 255 millones, también un 0,7% del total, lo que implica que en 2022 la caída fue del 32,5% si la comparativa se hace con el promedio de estos cinco años.
En el conjunto estatal, la inversión extranjera superó en 2022 los 34.178 millones de euros en términos brutos, lo que supone la segunda mayor cifra alcanzada desde que se tienen datos registrados (1993). En relación con 2021, se trata de un aumento del 13,9%.
Para la ministra de industria, comercio y turismo, Reyes Maroto, «estos datos muestran la fortaleza de la economía española y la enorme confianza que tienen los inversores extranjeros en el país». «Hay que tener en cuenta que estas inversiones se producen en un contexto global muy complejo, en medio de una guerra en Europa y tras una intensa crisis energética responsables de niveles de inflación sin precedentes en las últimas cuatro décadas en el continente», incide.
En este «difícil e incierto contexto internacional», España, reivindica, «ofrece seguridad y certidumbre gracias al despliegue de la ambiciosa agenda de inversiones y reformas que el Gobierno ha puesto en marcha a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia».
En términos netos, es decir, inversiones extranjeras menos liquidaciones de las mismas, la cifra de inversiones no ETVE alcanza los 23.892 millones, según Industria, un 9,8% más que en 2021.
Analizando la inversión del último año, más del 87% de las inversiones extranjeras se dirigieron a empresas no cotizadas. A nivel geográfico, EE.UU. es el principal inversor en España, concentrando la emisión del 27,7% de los flujos de inversión no ETVE recibidos. Tras él, le sigue Reino Unido (con un 17,8% de la inversión) y Alemania (14%).