El área ferroviaria de la Confederación General del Trabajo (SFF-CGT) ha aprobado la convocatoria de dos jornadas de huelga para el 20 de marzo y el 10 de abril, con el objetivo de abordar la implantación de una jornada de 35 horas semanales, la compensación de la pérdida de poder adquisitivo por la inflación y la imposición de nuevas funciones en las tareas a realizar.
El sindicato defiende que lleva insistiendo desde septiembre tanto a Adif como al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana en la necesidad de buscar soluciones a todos estos motivos que justifican la convocatoria de paros, sin haber recibido respuesta.
«El desajuste económico, causado por el incremento desorbitado del coste de la vida y la imposición, mediante hechos consumados, de nuevas funciones y figuras laborales no negociadas nos han llevado a buscar soluciones a la pérdida de poder adquisitivo y al incremento de las cargas de trabajo del personal ferroviario», ha señalado en un comunicado.
A estos aspectos se une la inaplicación del acuerdo de reducción de jornada a 35 horas en cómputo semanal, una disminución que según el ‘Acuerdo Marco para una Administración del Siglo XXI’ debe servir para fomentar el empleo, rejuvenecer y modernizar la plantilla.
Según los cálculos realizados por el sindicato, por cada 16 días de jornada de 8 horas realizadas desde el 17 de noviembre, fecha de publicación de ese acuerdo, cada trabajador ha realizado un día de más, que deberían haber acumulado como descanso, lo que de aplicarse el acuerdo se traduciría en la generación de 800 puestos de trabajo aproximadamente.