Distintas localidades gallegas han acogido en esta jornada muestras de solidaridad con el pueblo ucraniano y de condena por la invasión de Rusia, al cumplirse un año de la misma. En A Coruña, ha habido, además, una manifestación en recuerdo a las víctimas, pero también para exigir a los gobiernos una «actuación más rápida» para poner fin a la guerra.
La movilización, con presencia de unas 500 personas, según los convocantes, ha partido del Obelisco para concluir en María Pita con una concentración, incluyendo muestras de condena a la invasión, pero también otras propuestas, con presencia de niños y niñas con trajes tradicionales.
En declaraciones a Europa Press, Masha Pavlenko, ucraniana residente en Galicia y miembro de AGA-Ucrania, ha destacado la respuesta de gobiernos de los países europeos «apoyando» al país, pero ha demandado en estos momentos una «actuación más rápida».
«Es todo muy lento, es muy burocratizado y toda esta burocracia cuesta vidas», ha recalcado en referencia tanto a los militares como a los civiles. Por ello, ha pedido que se les ayude y «cuanto antes» para poder «ganar esta guerra». «Putin no tiene ninguna disposición a terminarlo», ha señalado Pavlenko.
Por otra parte, ha cifrado en unos 3.000 los ucranianos refugiados en Galicia, mayoritariamente mujeres con niños. «Hay gente que no se llegó a adaptar y han vuelto para Ucrania, prefieren vivir con peligro, pero en sus casas».
«Sobre todo le cuesta a la gente más mayor», ha expuesto. Respecto a estos casos, ha asegurado que, de los que han llegado con apoyo de AGA-Ucrania, «solo un 20% ha vuelto». No obstante, ha apuntado que «muchos no tienen a dónde volver», ha añadido en una jornada que ha sido reivindicativa.
APOYOS
La manifestación en A Coruña, ciudad en la que el consistorio presta apoyo a más de 140 familias, según ha recordado la alcaldesa, Inés Rey, ha tenido lugar en una jornada en la que también ha habido actos en distintas instituciones para expresar la solidaridad con el pueblo ucraniano.
Este ha sido el caso en la Diputación de A Coruña, donde se ha guardado un minuto de silencio al inicio del pleno, en el que se condenó la invasión de Ucrania y se exigió el cese inmediato de la guerra.
En Ourense, la Plaza Mayor acogió una concentración silenciosa, al igual que en otras ciudades en respuesta a a la iniciativa de la Federación Española de Municipios e Provincias (FEMP), la misma que se secundó, como en otras instituciones, en la Diputación de Lugo.