Un total de 45 trabajadores se verán afectados por el cierre este mes de cinco tiendas de Inditex en Galicia: las de Massimo Dutti y Oysho en As Cancelas (Santiago), Bershka en Vilagarcía y Pontevedra y Kiddy’s Class de Pontevedra.
El grupo explica que estos cierres forman parte del plan de «optimización de la superficie comercial» y asegura que «todos los trabajadores afectados van a recibir ofertas de recolocación en otras tiendas, como viene siendo la norma en todos los casos en que se han producido cierres y cómo fue acordado con los sindicatos a nivel nacional».
Sin embargo, la CIG denuncia disminución de derechos con las recolocaciones que ofrece Inditex, por lo que ha empezado a movilizarse este lunes, con una concentración en la Praza de Galicia, en la capital gallega, frente a la tienda de Massimo Dutti. El lema de la pancarta, ‘Por la conservación de nuestros derechos en las tiendas de Inditex’.
Los cierres, según subrayan fuentes de Inditex consultadas por Europa Press, forman parte del plan que se viene desarrollando a nivel mundial desde hace años. Es un tema conocido, alegan, como también es conocida, según la multinacional, la manera en que se trata de evitar el impacto en términos de empleo.
No obstante, la portavoz de la CIG Carmiña Naveira critica que «se intentó hablar con la empresa para que garantizara las condiciones actuales, tanto de categoría como incentivos y unos horarios que facilitaran la conciliación y respetaran los calendarios». Y de momento, según advierte, no hay «ninguna respuesta».
HUELGA INDEFINIDA
En Compostela, los afectados son nueve trabajadores de Massimo Dutti y seis de Oysho, ambos centros ubicados en el centro comercial de As Cancelas y que cerrarán a final de mes. Antes, la central nacionalista ha convocado una huelga indefinida en la primera de las tiendas para forzar al grupo a negociar.
«Los cierres se hacen para rentabilizar más la empresa, no porque pierdan dinero», critica Naveira. Según remarca, a Inditex le «sobra cómo recolocar a los trabajadores garantizando las condiciones de las que gozan actualmente».
Sin embargo, censura que «se amparan en un acuerdo pactado con CC.OO. y UGT» en el ámbito estatal que, avisa, en la comunidad «no tiene ningún tipo de validez». A este respecto, considera que Inditex «puentea» la representación de la CIG al remitir a dicho pacto con las organizaciones estatales.
De este modo, «los horarios que presenta la empresa –según los trabajadores– incumplen ese acuerdo pactado en el seno de los comités a nivel provincial».
MASSIMO DUTTI
En el caso de Massimo Dutti, Inditex ofrece vacantes en distintas cadenas como Zara, Lefties y el propio Massimo Dutti, «que no garantizan la recolocación de todos», sino «solo cinco de los nueve afectados», según la representante de la CIG.
Lo hace, además, «con calendario siempre de tardes y un día libre», ya que «no garantiza el sábado libre», ni por ende «las condiciones actuales». Para algunos trabajadores, incluso, «supone una pérdida de poder adquisitivo entre otras cosas».
Carmiña Naveira ejemplifica esto con la categoría de un jefe de sección con un incentivo al que «recolocan a modo de dependiente», lo que «supone una penalización para los trabajadores, que son los que pagan este tipo de cierres en el grupo Inditex».
«UN ERE ENCUBIERTO»
También en Pontevedra, representantes de la CIG han anunciado huelga indefinida a partir de este jueves 26 contra la decisión de la multinacional Inditex de cerrar los establecimientos de Bershka en Pontevedra y Vilagarcía el próximo lunes 30.
Además de este paro, las trabajadoras tienen prevista una manifestación en Pontevedra este viernes 27 a las 20,30 horas con salida desde el Hospital Provincial y final delante de la tienda de Bershka, en la calle Benito Corbal. Simultáneamente se hará una concentración en la Praza de Galicia de Vilagarcía.
En su protesta exigirán la reubicación de todo el personal y que su traslado se haga con una compensación económica que no implique pérdida de salario.
La secretaria nacional de la CIG-Servicios, Transi Fernández, y la responsable comarcal de la federación en Pontevedra, Diana Rodríguez, han comparecido este lunes ante los medios de comunicación para denunciar lo que consideran «un ERE encubierto» por parte de la empresa textil ya que, de las 21 trabajadoras afectadas, Inditex únicamente oferta tres vacantes de reubicación en tiendas del grupo en Pontevedra e Vilagarcía, que se cubrirían atendiendo a la antigüedad. El resto tendrían que trasladarse a Vigo.
Además, han criticado estas responsables sindicales que estas vacantes contemplan jornadas de menos horas de las que las trabajadoras tienen por contrato en la actualidad, no respetan las condiciones laborales que tiene el personal pontevedrés, «además no podrían conciliar» y la ayuda mensual para las trabajadoras que acepten el traslado es de 0,19 euros por kilómetro, pero a partir del kilómetro 25, por lo que el personal pontevedrés que opte por la reubicación en las tiendas viguesas únicamente cobraría seis kilómetros.
«Lo que claro está es que Inditex pretende que las afectadas no acepten la reubicación y opten por abandonar la empresa», han afirmado.
Finalmente, la CIG ha criticado el acuerdo firmado a nivel estatal por CC.OO. y UGT con Inditex sobre el proceso de digitalización de las ventas porque contempla indemnizaciones «ridículas» de 33 días por año «cuando en otros traslados se consiguieron hasta 60 días».