El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, se ha pronunciado este jueves sobre la crisis en el Ayuntamiento de Santiago, después de que el concejal de Medio Rural, José Manuel Pichel, tuviese que dimitir por las irregularidades denunciadas en el alquiler de una nave a una empresa ligada a él.
«No me gustaría que se produjese en mi gobierno», ha manifestado, al ser preguntado por esta cuestión, en la que llamó la atención sobre que primero se negasen las acusaciones y, posteriormente, acabase dimitiendo en 48 horas el concejal implicado directamente.
Rueda ha lamentado el modo en que se ha «gestionado» esta situación y ha indicado que espera «sinceramente que no» tenga consecuencias en la relación entre el Ayuntamiento de la capital gallega con la Xunta.
«No es una buena señal como se gestionó este asunto, primero se negó para reconocerlo al poco tiempo y no me gustaría que ocurriese en mi gobierno», ha manifestado.
Sobre si ello afecta al día a día del municipio, ha manifestado que eso «tiene que decirlo» el regidor compostelano. «Desde luego, a mí no me gustaría que esa circunstancia se produjese en mi gobierno ni mucho menos».