La alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, ha criticado este miércoles que la Xunta anuncie como algo novedoso «su inversión en la nueva estación de autobuses cuando es una competencia suya única y exclusivamente».
La regidora socialista ha insistido en la idea de que «solo faltaría» que no lo hiciese, al tiempo que recrimina al Gobierno de Alfonso Rueda una falta de involucración en el proyecto.
Una vez puesta la primera piedra en la futura llegada «de la alta velocidad a Lugo con el AVE, tras el acuerdo a tres bandas entre la Xunta, Gobierno central y Ayuntamiento», Méndez lamenta que el gobierno autonómico no quiera «ayudar a los vecinos de Paradai y Sagrado Corazón, que se quedarían aislados por el paso de la vía» con la construcción de un nuevo paso.
Los socialistas han llegado a un acuerdo con el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) para mejorar las conexiones y la urbanización de estos dos núcleos construyendo un paso que les permita estar conectados con el nuevo diseño de estación intermodal. Esta inversión tendrá un coste total de 11,7 millones de euros, pero de los cuales 4,7 saldrán de las arcas municipales.
Méndez ha añadido que se le pidió «colaboración» a la Xunta para llevar a cabo este proyecto y que la respuesta fue negativa. La regidora ha reconocido «estar acostumbrada» a que la Administración autonómica no haga «absolutamente nada para solucionar problemas como el que hay en la Ronda Este de Fontiñas» desde hace más de una década.
La socialista ha recordado que desde el 2011 la zona ha pasado de recibir 600 coches diarios a 4.500, «y desde entonces no se ha tomado ninguna decisión». Asimismo, ha apuntado que tiene un proyecto y que pronto empezarán las expropiaciones para actuar en la zona: «Pero no nos han enseñado ningún documento ni tampoco hay público un diseño de cómo quedará el trazado final». Motivo que hace pensar a la alcaldesa de Lugo que «difícilmente vayan a iniciar nada pronto».
A cuatro meses de las elecciones municipales, Lara Méndez se muestra «satisfecha de cómo Lugo está evidenciando una transformación». Consciente de que «la pandemia atrasó muchos planes», como por ejemplo la renovación del canil de Frigsa, obra ya licitada, «la lista de tareas pendientes va disminuyendo».