El comité de empresa de Navantia Fene ha acusado a la dirección de no incorporar a este astillero los trabajadores que les correspondería según el Plan de empleo firmado entre representantes sindicales y compañía.
Aseguran que la antigua Astano tendría que sumar 136 personas, pero que el número de entradas ha sido mucho menor, de tan solo 26, y que además de este total tan solo dos están en las instalaciones de Perlío, ya que el resto, los otros 24, «se incorporaron en Ferrol y el resto no han llegado a pisar Navantia Fene».
Así lo han afirmado en una rueda de prensa ofrecida en la mañana de este jueves en un hotel de Narón (A Coruña), en donde han destallado que este tipo de decisiones «van en contra del convenio, del Estatuto de los trabajadores y por supuesto de la esencia del Plan de empleo de Navantia que no es otra que reponer en cada centro al menos parte de la plantilla perdida».
Por otra parte, han aseverado que «actualmente hay un proceso de incorporación de 27 trabajadores que, en principio, parece que van a trabajar realmente en Fene», y que los ha llevado a destacar que «de las 136 plazas firmadas para la antigua Astano, se han incorporado o están en proceso tan solo 53 trabajadores, ya que las otras 83 plazas no han sido convocadas».
MENOS DE UNA VEINTENA DE EMPLEADOS PRÓPIOS
Según ha denunciado el comité de empresa de Navantia Fene «actualmente el número de trabajadores de plantilla propia» en estas instalaciones «no llega a 20, ya que el resto ha sido desplazado a la antigua Bazán» y que de esta manera «el resto de trabajadores en Fene es personal de Navantia Ferrol o de auxiliares».
Ante este escenario la parte social asegura que se ha producido «el desmantelamiento total de muchos departamentos cruciales para el astillero, como el de Personal, Prevención, Informática, o Mantenimiento o Ingeniería».
El comité también ha denunciado «el estado de abandono total» del astillero, con instalaciones en estado «deplorable» y han mostrado su rechazo a la «destrucción de las gradas, ya que la dirección lo presenta como un estorbo para ampliar la superficie de fabricación en nuestro astillero, de cara a multiplicar la capacidad de fabricación».
Reclaman a este respecto que se invierta en dar más altura a la grúa pórtico, «para poder actuar en las nuevas jackets, pero eso no está contemplado», detallando que «parece que para lo que sí estorban las gradas es para que Windar pueda transportar sus monopiles más cómodamente».
Además, insisten en que la eliminación de las gradas supone «la muerte definitiva del astillero, que queda definitivamente inhabilitado para construir buques, artefactos offshore o cualquier otro que haya que poner a flote».