El alcalde de Cerdedo-Cotobade, Jorge Cubela, ha denunciado que el tramo de la nacional N-541 donde se produjo el trágico accidente de autobús con siete muertos presenta un asfalto «deteriorado» y que, además, la curva que precede al puente por el que se despeñó el autocar tiene problemas de drenaje del agua que procede de riachuelos y corrientes de montaña, especialmente cuando se producen precipitaciones intensas.
En declaraciones a los medios este miércoles desde las inmediaciones del viaducto de Pedre por el que el pasado sábado se despeñó el autobus en el que fallecieron siete personas y dos resultaron heridas, el regidor del Partido Popular ha apelado a guardar «respeto» a las víctimas y sus familias. «No es momento de reproches ni de buscar culpables», ha apostillado Cubela.
En una mañana en la que expertos de la Guardia Civil llegados de Madrid analizan la zona en la que se produjo el trágico suceso en Nochebuena, el alcalde ha manifestado que el accidente se produjo en un punto en el que el pasado mes de septiembre se produjeron varios siniestros de circulación, uno de ellos, con una salida de vía similar a la del autocar.
«Esto ha sido un accidente, pero desde los últimos años llevamos demandando una mejora integral de la capa de rodadura de la N-541», ha aseverado Cubela sobre una carretera nacional que, como ha recordado, une Pontevedra con la provincia de Ourense y por la que transitan «miles de coches».
En este sentido, ha asegurado que cuando las condiciones climatológicas son adversas se producen «muchas salidas de vía», algo que ha atribuido al mal estado del asfalto que requiere, a su juicio, una actuación integral que es demandada en la zona «desde hace muchos años».
A ello se suma que la curva que precede al puente de Pedre por el que se precipitó el autobús «acumula mucha agua», especialmente desde una actuación realizada hace cuatro años en el punto para mejorar la conectividad con otras carreteras secundarias que conectan la nacional con otras localidades de la comarca.
Como ha apuntado Cubela, el tramo anterior al inicio del puente en sentido Pontevedra «recibe mucho caudal» de agua procedente de riachuelos y de lluvia que cae de la montaña, una situación que «se agrava» cuando se producen intensas precipitaciones como las que hubo el día de Nochebuena.
«Tengo que defender que hay equipos técnicos serios y ejemplares en la demarcación de carreteras provincial y autonómica, pero hay decisiones presupuestarias, que son políticas, que no dependen de ellos», ha remarcado el regidor, que espera que, al menos, el accidente sirva de precedente para que se tengan en cuenta las demandas de los municipios pequeños.
«Madrid tiene que tener más sensibilidad con nuestros pueblos», ha añadido antes de concluir que es precisa una mejora integral del asfalto de toda la carretera nacional. «Ya no valen parches», ha apostillado antes de apelar a dejar trabajar a los expertos para que diriman las causas del trágico siniestro.