El PSdeG ha presentado este lunes una proposición no de ley de iniciativa popular que tiene como objetivo aprobar un plan de choque que jóvenes y a las familias en materia de transporte público, sometido «a una lenta, pero progresiva degradación en cuanto a la calidad y a la frecuencia».
Esta proposición se sustenta en cinco ejes principales entre los que está la ampliación de las prestaciones de movilidad existentes para jóvenes de entre 21 y 30 años o la compensación a los usuarios cuyos viajes sufran algún tipo de retraso.
Además, solicitan la supresión de las limitaciones temporales que imponen las concesionarias para la expiración de la validez de los bonos y el cumplimiento «riguroso» de los pliegos de contratación. También piden que todos los ayuntamientos dispongan, como mínimo, de un trayecto diario de ida y vuelta que los comunique con los adyacentes.
Según ha señalado la viceportavoz del Grupo Socialista, Begoña Rodríguez Rumbo, la juventud «es una de las grandes olvidadas dentro de la comunidad autónoma», ya que» el trabajo que encuentran no es de calidad suficiente y tampoco hay viviendas asequibles».
En esta línea, Rodríguez Rumbo ha insistido en que la Xunta en el año 2021 «solo fue capaz de ejecutar un 32,9% de los fondos que tenía para vivienda», de los cuales «casi todos vienen del Gobierno del Estado».
Así, ha indicado que «esperamos que en 2023 sean quién de ejecutarlos en su totalidad, cuando sabemos que los datos de los jóvenes en el registro de viviendas de promoción pública y no desciende».
Por su parte, el secretario xeral de las Xuventudes Socialistas de Galicia, Xurxo Doval, ha apuntado que el 60% de los ayuntamientos gallegos tienen menos de 5.000 habitantes y que el transporte público «debería de funcionar como una herramienta de cohesión social».
De este modo, ha puntualizado que el transporte público «está al servicio de un monopolio», ya que «Monbus congrega el 70% de las líneas». Además, ha resaltado que «hay que decidir si se apuesta por Galicia o por una empresa».