El portavoz de Ciudadanos en el Parlamento Europeo, Adrián Vázquez, de padres gallegos, y la coordinadora de Baleares, Patricia Guasp, han presentado este viernes su candidatura para liderar el partido ‘naranja’, una lista en la que figura también la presidenta, Inés Arrimadas, pero lo hace en última posición. Eso sí, ella sería su candidata para seguir de portavoz en el Congreso.
Vázquez y Guasp se postulan para secretario general del partido y portavoz, respectivamente, ya que bajo el nuevo modelo de bicéfalo de dirección del partido –que tiene que ser refrendado en la Asamblea Extraordinaria de mediados de enero–, las partes orgánica y política quedarán separadas. Los compañeros de fórmula han desempeñado un papel preponderante en la refundación.
Están acompañados del concejal del Ayuntamiento de Madrid Mariano Fuentes, encargado del Área de Desarrollo Urbano, y del actual secretario de Organización del partido y coordinador en Navarra, Carlos Pérez-Nievas. El primero opta a ser vicesecretario general, mientras que el segundo lo hace a coordinador nacional, según han informado en la presentación de la candidatura, en la Plaza de las Cortes.
En la lista también figuran otros nombres reconocibles del partido, como el del diputado Guillermo Díaz, que optará a una viceportavocía junto a diputado en el Parlamento de Cataluña Nacho Martín Blanco. En su apuesta por caras nuevas, la lista también incorpora a Aruca Gómez, que se encargaría de la coordinación de grupos institucionales, comunidades autónomas, Congreso, Senado y Parlamento Europeo o a Joaquín Patilla, para la coordinación de la Oficina de Municipalismo.
RESPALDO DE VILLACÍS Y CARRIZOSA
La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, y el líder de Ciudadanos en Cataluña, Carlos Carrizosa, también están integrados, pero por el momento no se conoce su posición en la lista. Asimismo, la candidatura planea mantener a Arrimadas como portavoz en el Congreso si gana.
«Hoy renace tu partido», ha proclamado Vázquez en la presentación de la candidatura, subrayando que la candidatura «se compromete» a garantizar las conclusiones del trabajo de escucha llevado a cabo en el marco de la refundación y a lograr un partido «útil» que «decida» gobiernos a nivel municipal, autónomico y nacional.
El eurodiputado ha loado a las figuras que componen la lista «nueva», «de unidad» y de «consenso», pero también se ha acordado de los nombres que faltan. «Nos falta alguien, nos falta Edmundo Bal», ha lamentado.
RECHAZÓ SER NÚMERO DOS DE BAL Y AHORA LE TIENDE LA MANO
Según ha revelado, Bal se puso en contacto con él para ofrecerle ser el secretario general en su candidatura, pero lo rechazó. Ahora le tiende la mano para integrarle en la lista amadrinada por Arrimadas y en la que han querido dejar «huecos». «No tenemos futuro sin unidad», ha proseguido.
Según los documentos aprobados por la Ejecutiva del partido de cara a la cita de enero, la persona que ostente la Secretaría General no puede ser un cargo público y Vázquez ya es eurodiputado, así como portavoz del partido en Estrasburgo. En este sentido, confía en que ese obstáculo caiga en la asamblea y de hecho recuerda que fue una cuestión «muy enmendada» por la militancia.
Por su parte, Guasp ha señalado que hoy «dan un paso al frente» las personas que creen en un partido «sin personalismos, de equipo» y ha sostenido que la candidatura de la que forma parte es «transversal». «Doy voz a los territorios de España», ha dicho, en tanto coordinadora autonómica.
ESTO NO VA DE SILLONES
Guasp ha mencionado como los dos grandes retos de Ciudadanos la necesidad de «reconectar e ilusionar» a afiliados y votantes cansados del bipartidismo y el independentismo y las elecciones muncipales y autonómicas de mayo. «El verdadero foco, no va de pensar en sillones», ha incidido.
Esta candidatura se enfrentará a la de Bal en las primarias que tendrán lugar el 9 y el 10 de enero. Días más tarde, el 14 y 15 del mismo mes, se celebrará la Asamblea Extraordinaria, en la que la militancia deberá aprobar los cambios propuestos y que significará la culminación del proceso de refundación puesto en marcha para reflotar el partido tras la sucesión de debacles electorales.