Galicia ha experimentado un incremento de hasta más de dos puntos en varios indicadores de pobreza energética, según los resultados de un informe del Observatorio Europeo de Pobreza Energética.
Pese a estar en la octava posición en el ránking de autonomías, la comunidad gallega ha registrado un incremento significativo en varios de los índices analizados.
Así, ha subido el indicador de gasto desproporcionado (+2,49 puntos) y lo mismo ha ocurrido con este señalizador adaptado (+2,33 puntos). Este estudio incluye una adaptación de los indicadores calculada a partir de la media de las medianas de los últimos cinco años.
También ha aumentado el indicador relativo a la temperatura inadecuada en la vivienda en invierno (+3,4 puntos) y el referente al retraso en pago de facturas de suministros de la vivienda (+ 0,7 puntos)
Como contraste figura un descenso en el indicador de la pobreza energética escondida (-1,59 puntos) y adaptada (-1,14 puntos) con respecto al año 2020.
EL INFORME
En concreto, se trata de la ‘Actualización de Indicadores 2022’, que analiza la evolución en España respecto a años anteriores a través de los cuatro indicadores propuestos por este observatorio.
El informe establece como manifestaciones de la pobreza energética la incapacidad de mantener una temperatura adecuada en el hogar, el retraso en el pago de las facturas, un gasto energético excesivamente bajo o un gasto en suministros energéticos que es desproporcionado sobre el nivel de ingresos. Además, tiene en cuenta la situación de empleo, el número de miembros del hogar y la zona climática.
En el conjunto estatal, en términos generales se ha producido una mejora en los valores, exceptuando el de temperatura inadecuada en la vivienda en invierno, que ha empeorado (+3,4 puntos).