El sindicato médico CESM ha solicitado a través de una carta remitida al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, que releve al conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, y su equipo directivo, a los que considera «responsables» de llevar a la sanidad pública gallega «al extremo», una situación que, para la organización, requiere de la apertura de una negociación que, de no producirse, podría derivar en «un conflicto que paralizaría la sanidad a corto plazo».
Así, como recoge un comunicado emitido este martes, CESM ha incidido en que la sanidad pública «se hunde» y la atención primaria está «devastada» por culpa de la «falta de previsión absoluta» llevada a cabo desde la dirección de la Consellería de Sanidade «desde hace años».
Remarca que la «nefasta gestión» de los responsables del Gobierno gallego «privó al sistema de los recursos humanos necesarios para mantener la calidad asistencial», por lo que reclama «medidas drásticas» para «reconducir» la situación «antes de que sea imposible».
En este sentido, la organización de facultativos ha reivindicado que esta situación «crítica» es «reversible» siempre que la Xunta abandone «la arrogancia y la prepotencia con la que algunos responsables tratan a los profesionales» y se implique «de forma rigurosa y comprometida» con el sistema sanitario a través de los recursos humanos y económicos «necesarios».
Así las cosas, CESM señala entre sus peticiones la disminución de las ageendas limitadas «a la demanda ordinaria» y que «se regulen» las urgencias 24 horas, así como atajar el «tremendo» déficit de personal con la cobertura de «todas» las vacantes a través de ofertas públicas de empleo, convocatorias de trasladados y la dotación de equipos «completos y estables» de médico y enfermería «para dar continuidad a los pacientes».
También reclaman mejoras en la coordinación entre atención primaria y hospitalaria, que se suprima el trabajo burocrático en los centros de salud o que se adecúen los cupos con la fijación de mínimos y máximos atendiendo además a cuestiones sociales para «optimizar» la atención.
Todas estas cuestiones, sumadas a la reclamación de que se equipare el salario de atención primaria a especializada, son las peticiones que CESM insta a considerar a Alfonso Rueda para sentarse a negociar. «De lo contrario, la situación podrían desembocar en un conflicto que paralizaría la sanidad a corto plazo», ha advertido el sindicato médico.