El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha reafirmado este viernes que, al margen del recurso presentado ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), mantiene «la vía paralela del diálogo» con Bruselas para intentar corregir la situación por el veto a la pesca de fondo en 87 caladeros del Océano Atlántico, que afecta a la flota gallega.
«Mantengo la vía paralela del diálogo y si conseguimos corregir la afectación en la flota de fondo, pues será un paso importante», ha dicho el ministro, en una entrevista con la Radio Galega, recogida por Europa Press.
Planas ha admitido que «a corto plazo», al menos en diciembre, haya «una solución», pero ha recalcado que es importante empezar a hablar con las autoridades europeas para demostrarles que «los datos» en los que basó su decisión «no son los correctos». Así las cosas, ha apelado a la paciencia y ha reivindicado que «hay que negociar, negociar duro».
Preguntado acerca de por qué no se demandó la suspensión cautelar de la decisión, ha replicado que «lo desaconsejaban todos los juristas consultados». «Si hubiera afectación conjunta a la flota española el argumento hubiera sido válido, pero por segmentos de flota nos lo hubieran tumbado y era empezar con mal pie. Yo lo que quiero es ganar el recurso», ha defendido.
MODERNIZACIÓN DE LA FLOTA
Durante la entrevista, el ministro también ha apelado a la importancia de modernizar la flota gallega y ha puesto el foco en las condiciones «heroicas» en las que, por ejemplo, trabajan los tripulantes de los barcos del Gran Sol. Unas condiciones, ha sugerido, poco atrayentes para los jóvenes.
Y en relación a los topes de captura, en una fase de contactos técnicos previos, ha asegurado que no va a desvelar las posiciones de España para «guardar esa baza negociadora». A lo que se ha comprometido es a trabajar «de la mano» de Galicia y el resto de comunidades, para tratar de conseguir «el mejor resultado para España y sus pescadores».
CONTRATOS FIJOS-DISCONTINUOS
Antes del arranque de la entrevista, Planas escuchó una tertulia en la que, en la jornada en la que sale el paro –que baja en 33.512 personas en el segundo mejor noviembre de su historia gracias a los servicios–, se ponía el foco en la supuesta distorsión que provocan los contratos fijos-discontinuos, a lo que el ministro ha querido responder.
«La clasificación de los fijos-discontinuos es la misma que se hace desde el año 1985 gobierne quien gobierne. La transparencia es total porque lo imponen los reglamentos europeos», ha aseverado, antes de incidir en que, «a veces», hay «una característica muy española» que es la de «regodearse en el lado oscuro» aunque los datos sean «positivos».