La Policía Nacional ha desarticulado una banda dedicada al cultivo y tráfico de marihuana que operaba desde Galicia, donde tenían dos naves industriales donde fueron intervenidas más de 8.000 plantas que arrojaron un peso de más de una tonelada.
El balance de la operación ‘Jeshile’, que todavía está en marcha por parte de miembros de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (Udyco), arroja un total de diez personas detenidas y una tonelada de plantas de marihunada incautadas, las últimas de ellas, en una nave de Mourente (Pontevedra).
La operación se inició en marzo de 2022, cuando agentes de la comisaría provincial de Pontevedra descubrieron un «laboratorio indoor» en Pereiro de Aguiar (Ourense), donde fueron intervenidas miles de plantas de cannabis sativa.
La investigación dirigida por el juzgado de instrucción número 1 de Ourense continuó hasta dar con una nave situada en el polígono de Mourente. Allí fueron descubiertas unas 2.000 plantas de marihuana, así como material eléctrico, equipos de extracción, documentación y teléfonos móviles.
Esta nave es considerada por la Policía Nacional como un «gran laboratorio profesional» para el cultivo de marihuna valorado en 85.000 euros y que permitía manipular genéticamente las plantas para conseguir mayor rendimiento. Así, estiman que la nave era capaz de producir cuatro cosechas al año con un rendimiento de un millón de euros.
En total, hay diez personas detenidas como responsables de esta nave y de la plantación desarticulada en marzo en Pereiro de Aguiar. Ambas estaban diseñadas exclusivamente para el cultivo intensivo, ya que se encontraban divididas en dos estancias de unos 250 m2 dotadas con equipos de domótica y otras herramientas orientadas a sacar el mayor provecho de las plantaciones, como filtros de carbono para el olor o apartos de aireación.
La nave de Mourente contaba con un «avanzado» sistema de iluminación compuesto por 300 lámparas con transformadores, así como equipos de control de fotometría, temperatura, humedad, medidores de PH capaz de variar en función del momento del desarrollo de las plantas y «gran cantidad» de fertilizantes.
La Policía Nacional estima en 250.000 euros la valía total de los equipos de las naves. Las diez detenciones se produjeron en tres momentos distintos: cuatro en la desarticulación del primer cultivo, otras cuatro en la entrada en la plantación de Mourente y otras dos el pasado 28 de noviembre.
Los investigadores atribuyen a estas dos últimas personas la función de cabecillas de la banda, que operaba desde Galicia moviendo marihuana a distintos puntos del Estado y de toda Europa. De los arrestados, cuatro continúan en prisión.