El Parlamento de Galicia ha solicitado, por unanimidad, más medidas para luchar contra la violencia de género, tanto autonómicas como estatales.
Si bien todos los diputados presentes este miércoles en la Cámara han votado a favor de la Proposición No de Ley planteada por el grupo popular al respecto, el debate ha girado en torno a la polémica de la ley de ‘solo sí es sí’.
La popular Paula Prado ha señalado que «no habrá igualdad real mientras haya una sola víctima de violencia de género» y ha defendido los avances en Galicia en cuanto a políticas públicas en materia de igualdad –a lo que se destina el 1,58% del total del presupuesto–; unas iniciativas «que no han recibido ni una sola crítica».
Ha sido en este punto cuando la nueva norma estatal de libertad sexual ha pasado a ocupar gran parte del debate.
Prado ha asegurado que el BNG tiene «mala conciencia» por votar a favor de la ley y les ha afeado no reconocer ahora «que hay que dar marcha atrás».
«No se posicionan al lado de las víctimas (…). Son trumpistas, deforman la realidad y viven en la postverdad. No somos nosotros los que creamos alarma social, fue la propia ley», ha afirmado la popular.
Prado ha recordado que, «por el momento», hay dos casos de reducción de penas en Galicia gracias a lo que ha calificado «de chapuza legal» y ha afeado a los nacionalistas y socialistas que quieran apropiarse del feminismo «cuando las últimas cuatro leyes de violencia de género en Galicia han sido aprobadas por unanimidad, es decir, con el apoyo del grupo parlamentario popular».
LEY «MUY NECESARIA»
La diputada socialista Noa Díaz ha defendido durante su intervención la nueva ley, que considera «muy necesaria» y contra la que el PP votó por «puro puritanismo».
«No quieren que vivamos nuestra sexualidad como queramos. Se escudan en la reducción de condenas y hacen un discurso absolutamente irresponsable», ha censurado Díaz, que ha remarcado que el PP votó, junto a la extrema derecha, contra una ley que establece como agresión lo que antes era un abuso, entre otras modificaciones.
Para la socialista, el PP tiene «un currículum intachable en políticas contra las mujeres», empezando por la ley del divorcio y acabando por la actual del ‘solo sí es sí’.
Volviendo a la iniciativa en sí misma, Díaz ha apuntado que la violencia de género, «lejos de menguar, se incrementa por una cultura patriarcal muy arraigada; un problema estructural que hay que erradicar con todos los medios posibles».
La socialista apunta que hay margen de mejora en la inversión en los Centros de Atención Integral a la Mujer, razón por la que instaba a aceptar la enmienda socialista para dar voz a los ayuntamientos al respecto y que la extensión de los CIM «sea de acuerdo a criterios de dimensión poblacional y características socio-geográficas», entre otros.
El grupo popular no ha aceptado finalmente esta enmienda al considerar que sería «adelantarse» a los resultados de la reunión que mantendrá la conselleira de Igualdade, María Jesús Lorenzana, con reprensentantes de la Fegamp.
EL PP, «SIEMPRE EN CONTRA»
La nacionalista Noa Presas, por último, ha afeado a los populares «estar siempre en contra o criminalizando hasta que se tuvieron que subir al carro porque era insostenible la situación».
El BNG, asegura, entiende que los CIM «tienen que ser una prioridad», y pide además informes y estudios «más claros». «Cuando rectifiquen, estaremos ahí», ha afirmado.