El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha inaugurado este miércoles el primer tramo de la AG-22, la autovía Nadela-Sarria (Lugo), y ha aprovechado el acto para solicitar al Gobierno central «que cumpla» con las infraestructuras gallegas, tanto con la congelación de los peajes como con el impulso de la construcción de la A-54, entre Santiago y Lugo.
Además, durante su discurso, ha criticado la «paralización» de otras conexiones como las autovías de A Mariña, la de Ourense-Lugo y la de Ourense-Ponferrada, al tiempo que ha apuntado a la «falta de concreción» con respecto al colapso del viaducto de la A-6, que conecta Galicia con Castilla y León.
En contraposición, según informa la Xunta, Rueda ha situado los avances en las infraestructuras de titularidad autonómica, poniendo como ejemplo la apertura de los 11 primeros kilómetros de la autovía Nadela-Sarria (que unen A Pobra de San Xiao y el enlace de Sarria centro) tras una inversión de 25 millones de euros por parte del Gobierno gallego.
Acompañado de la conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, entre otros representantes, el titular de la Xunta ha destacado las ventajas que supone este trecho para el sur de la provincia de Lugo, con la previsión de que lo empleen unos 7.500 vehículos al día.
El tramo Nadela-Sarria permite disponer de cuatro carriles con pavimento de altas prestaciones que acortan los tiempos de viaje y facilitan una conducción «más comoda y segura», tal y como ha destacado Rueda. Los próximos pasos serán completar el desdoble de los 16 kilómetros restantes entre A Pobra de San Xiao y Nadela.
Estos 11 kilómetros de la AG-22 beneficiará especialmente a los vecinos de Sarria, Láncara y O Páramo, pero también a los conductores profesionales que circulen por el sur de Lugo. «Y lo hacemos sin implantar ningún peaje, que pensamos que es una ventaja muy importante, porque donde los hay, deben congelarse, como hizo la Xunta, y donde es posible no ponerlas, nosotros tampoco vamos a hacerlo», ha comprometido Alfonso Rueda.