La Federación Gallega de Transporte de Mercancías (Fegatramer) ha advertido de que el sector, al igual que empresas y el resto de usuarios, sufrirá «un nuevo agravio con la subida tan escandalosa que se plantea para 2023 de los peajes de la AP-9, que sufrirían la segunda mayor subida del siglo, un 9%».
«Y más teniendo en cuenta que se trata de la principal vía de vertebración de la comunidad, que enlaza el norte y el sur de Galicia y de la situación económica general tan delicada que se está viviendo y que se espera que empeore en los próximos meses, traslada Fegatramer en un comunicado.
«Los usuarios en general y los transportistas en particular de la principal vía de alta capacidad de pago de Galicia, la AP-9, verán como sus maltrechas economías se resienten aún más, si ello es posible, con la que se prevé será una de las mayores subidas del peaje en la autopista que conecta el eje Atlántico gallego y que ya está entre las más caras de Europa», añade.
Fegatramer recalca que todo ello llega después de que Audasa «lograra uno de los mayores beneficios de la década» y, aunque falta el visto bueno del Ministerio de Transportes, consideran que, de ratificarse el incremento superior al 9%, se perpetraría un «atropello» a Galicia y a sus ciudadanos.
Igualmente, apuntan que también sube la autopista AP-53 (Santiago-Dozón). «Para completar el desaguisado económico la AP-53 subirá un 8,38% de los 6,15 euros a los 6,65, y siguen sin contemplar ningún tipo de descuento, algo único en toda España», lamentan.