La delegación de Administración Autonómica de la Confederación Intersindical Galega (CIG) ha denunciado este miércoles la «rebaja de calidad» de los menús escolares debido a la inflación, que ha provocado una reducción del uso de productos frescos.
Por ello, tal como ha informado la organización sindical en un comunicado, ha remitido un escrito al conselleiro de Cultura, Educación, FP e Universidades, Román Rodríguez, para demandar que se revisen y actualicen las cantidades que se destinan a las ayudas para la financiación del servicio de comedores escolares.
Según datos de la CIG, por cada comida la Xunta invierte unos 2,30 euros, donde se incluyen los productos de alimentación y de limpieza, mientras que las familias pagan unos 5 euros. De esta manera, el sindicato considera que se debe incrementar la cuantía al menos un 20%.
«Los comedores escolares de los centros dependientes de la Consellería que tienen un servicio de cocina caliente, centralizado y gestionado directamente por el personal de cocina, encargados de comedor, más la dirección de los centros, se están viendo muy afectados por la inflación», ha lamentado la responsable de CIG-Administración Autonómica, Zeltia Burgos.
Ella ha apuntado que la inflación «desbocada» está provocando un alza de los precios de los alimentos básicos, «imprescindibles en la dieta diaria para la alimentación del alumnado». «Una subida que afecta especialmente a los productos frescos», ha añadido.
Esta situación, según ha denunciado, está obligando al personal de cocina a modificar los menús, reduciendo la calidad y empleando productos no perecederos en detrimento de productos frescos.
«Es una situación muy complicada que produce una gran carga de trabajo y presión en el ámbito laboral al personal de cocina, al no tener los recursos de materias primas necesarias para realizar su trabajo con la calidad profesional que deben mostrar los servicios públicos que se ofrecen», ha lamentado Burgos.