El responsable del sector de alimentación de la CIG, Cristián López, ha celebrado el interés de la firma láctea asturiana Reny Picot por la planta de Tegestacín, situada en el ayuntamiento lugués de Outeiro de Rei y que formó parte del Grupo Leche Pascual.
Con todo, en declaraciones a los medios este viernes, ha apelado a estudiar la posible compra, valorada en 2,5 millones de euros, «con mucha cautela porque es una operación pendiente de autorización y confirmación».
«Parece una buena noticia porque en el sector lácteo cuando se recupera la actividad en una factoría y así realmente está dedicada a hacer transformación y elaboración de producto, eso supone una capacidad de empleo efectivo», ha destacado, antes de subrayar que la central nacionalista está «pendiente de ver cómo se materializa esa operación y esa oferta».
«Hay que tener en cuenta la historia de estas instalaciones, en la transformación de productos funcionaron bien, cuando se alejaron de ese planteamiento y se dedicaron a ser meros centros de cisterneo y de contrabando de leche, no tuvieron capacidad de transformar empleo», ha señalado.
Con todo, el sindicalista de la CIG considera que es «una buena noticia» para un centro que la compañía Tegestación «se dedicó a desguazar».
«Eso nos llevó a presentar una demanda de insolvencia punible (a Tegestacín). Es una pena que no prosperaran las medidas cautelares que se solicitaron en su día», ha lamentado.
De los trabajadores de Tegestacín, que llegaron a ser más de 70, López puntualiza que «las relaciones laborales concluyeron con la anterior empresa».