El colectivo Defensa do Común tiene previsto realizar una marcha para reclamar en A Coruña la recuperación de la Casa Cornide, propiedad de la familia Franco.
El próximo lunes, día 26, está convocada una reunión con representantes del tejido asociativo de la ciudad herculina –entidades de carácter político, sindical, vecinal y recreativo– para consensuar la fecha en la que se celebrará esta movilización que tendrá un carácter «lúdico reivindicativo».
Así lo han informado el presidente de Defensa do Común, Manolo Monge, y el responsable de comunicación de este colectivo, Ricardo Vales. Lo han hecho en una rueda de prensa convocada con motivo de que la familia Franco haya vuelto a poner a la venta la Casa Cornide, sobre la que el ayuntamiento herculino anunció la presentación de una demanda para su recuperación al patrimonio público.
«Queremos conseguir unanimidad para pedir su devolución. El método Meirás va a servirnos para conseguirlo; con consenso social y movilización cívica», ha explicado Monge.
El presidente ha recordado que la recuperación del Pazo de Meirás «fue una batalla de 40 años». «Los Franco vuelven a la carga y nosotros volvemos a la actividad total para frenar esta nueva ofensiva», ha añadido.
La marcha prevista será la tercera que realiza este colectivo con el objetivo de que este edificio histórico vuelva a «la propiedad que le corresponde, al Ayuntamiento de A Coruña» con una utilidad «de tipo cultural o social».
CRÍTICAS A LAS ADMINISTRACIONES
Los representantes de Defensa do Común han pedido además celeridad a las administraciones públicas. Han reprochado al Ayuntamiento de A Coruña el «incumplimiento de las mociones» y han instado al Consistorio a presentar la demanda para la recuperación de este inmueble al patrimonio público.
«Aprobaron numerosísimas mociones pidiendo la devolución de la Casa Cornide, la primera en 2017», ha destacado Monge añadiendo que «la Comisión Constitucional del Congreso de los Diputados también aprobó mociones en 2021» con este objetivo.
Así mismo, urgen a la Xunta para que acelere los trámites para declararla Bien de Interés Cultural (BIC) que «no cambia la propiedad pero establece una serie de medidas de protección». «La Xunta así como el Ayuntamiento de A Coruña parece que no tiene prisa», ha apostillado Monge.