El Gobierno gallego ha avanzado que empezará a trabajar en un nuevo plan de residuos municipales de Galicia con el reto principal de dar un impulso «definitivo» a la economía circular y avanzar hacia la transformación actual del modelo productivo, siguiendo la línea marcada por la UE con los últimos cambios introducidos en la normativa comunitaria.

El acuerdo de inicio de la tramitación recibió este jueves luz verde del Consello de la Xunta, tal y como ha informado su presidente, Alfonso Rueda, de forma que la Consellería de Medio Ambiente está en disposición de empezar a trabajar para aprobarlo en 2023.

Este plan, que tiene previsto una vigencia de ocho años, movilizará 455 millones de euros para cumplir los objetivos comunitarios en materia de gestión de residuos, una cuantía que se estima en 289 millones de euros por parte de la Xunta y el resto, por parte de las entidades locales.

Entre los objetivos principales del plan se encuentran que el 55 por ciento de los residuos se deberán destinar a la preparación para la reutilización y el reciclaje, aumentando progresivamente a partir de ahí.

Además, también se pretende aumentar la red de puntos limpios de Galicia (actualmente alcanza el 92 por ciento de la población pero se pretende el 100 por cien de cobertura de todos los gallegos), la reducción del depósito de residuos municipales en vertederos hasta que representen como máximo el 10 por ciento e implantar la recogida selectiva en todo el territorio gallego.

La Xunta considera «fundamental» potenciar la coordinación y la organización con el resto de administraciones y, para eso, asumirá el papel de coordinadora y propondrá crear una comisión de apoyo y asesoramiento a los ayuntamientos.